119 cráneos dan nuevos detalles sobre el Huei Tzompantli de Tenochtitlán Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
16 diciembre, 2020
El número 24 de la calle República de Guatemala, en el Centro Histórico de la CDMX, alojaba un descubrimiento arqueológico que salió a la luz en marzo de este 2020. Recientemente se dieron a conocer los detalles. 119 cráneos que formaban parte de una torre del antiguo Huei Tzompantli mexica se suman a los 484 que se habían encontrado en 2017. Con este hallazgo se confirma parte de lo que estaba documentado sobre esta edificación prehispánica y surgen nuevas hipótesis sobre la función del edificio para los antiguos mexicas.
Una torre de cráneos para un pueblo guerrero
En 2015 se encontró la primera parte del extremo noreste del Huei Tzompantli. Surgió a 2 metros de profundidad bajo los cimientos de una casona colonial del Centro Histórico. En 2017 se descubrió la parte interna de una torre de calaveras que formaba parte de la edificación. Este recinto ya había sido descrito por religiosos como Bernardino de Sahagún y DiegoDurán, así como militares como Bernal Díaz del Castillo y Andrés Tapia. El hallazgo de este 2020 deja una nueva pieza para comprender esta construcción.
La investigación está a cargo de un equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que forma parte del Programa de Arqueología Urbana (PAU) del Museo del Templo Mayor. De acuerdo a las fuentes históricas del siglo XVI la torre de cráneos se ubicaba en el extremo noreste de la plataforma del Huei Tzompantli. El segmento descubierto este 2020 podría ser parte de la estructura original, edificada alrededor del año 1486.
Tras la caída de Tenochtitlán por parte del ejército conquistador fue destruida gran parte de la ciudad. Entre las pérdidas se encuentra la mayor parte de la última etapa del Huei Tzompantli. Dentro de esta construcción se considera la presencia de dos torres formadas con cráneos humanos. En ellas los restos humanos se usaron como ladrillos para formar capas circulares una sobre otra hasta formar las torres. Por ahora conocemos los restos de una de ellas.
Las razones por las que se construyó esta torre aún no están claras. Los investigadores consideran 4 hipótesis. La primera es que los cráneos provengan de esclavos comprados, la segunda considera que podrían ser individuos que se ofrecieron como tributo al imperio mexica, también es posible que se trata de guerreros enemigos, ya sea que fueran prisioneros capturados en guerras de conquista o cautivos Apresados durante guerras floridas.
Esta nueva parte de la construcción confirma algunas de las teorías que se tenían sobre ella. Ahora hay nuevas razones para creer que realmente se trataba de una torre cilíndrica construida con cráneos usados a modo de ladrillos. Revela que se edificó en al menos 3 etapas, en cada una de ellas se habría ampliado el ancho y el alto del tzompantli; la primera habría comenzado en 1486 o un poco antes y la última habría finalizado en 1502 o un poco después. Finalmente, los restos provienen en su mayoría de hombres jóvenes, aunque también se encuentran algunos de mujeres y al menos 3 de niños.
El Huei Tzompantli se encuentra frente a la capilla de Huitzilopochtli. El Huei Tzompantli cumplió una función ritual y social para rendir tributo al dios mexica. Ahora podría parecer inconcebible una estructura formada por cráneos, pero forma parte de la cosmovisión de un pueblo guerrero. Queda mucho por descubrir sobre la antigua Tenochtitlán. Por ahora tenemos una nueva pieza que nos confirma la existencia de esa construcción de la que hablan los cronistas españoles y que les causó asombro y rechazo.