15 de junio: día para celebrar la energía producida por el viento Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
15 junio, 2020
En 2007 se celebró por primera vez el día europeo del viento; para 2009 pasó a ser mundial y se celebra cada 15 de junio. México es un país donde la energía eólica, producida por el viento, ya es una realidad; sin embargo, falta mucho por hacer. La celebración mundial es un buen pretexto para evaluar lo que se ha hecho y lo que falta por hacer en esta opción de energía renovable.
El viento en México
Para 2020 son 13 los estados en nuestro país que ya producen energía a partir del viento, de acuerdo a la Asociación Mexicana de energía Eólica (AMDEE). Baja California, Chiapas, Coahuila, Jalisco, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas son las entidades que ya la utilizan. Las capacidades son variables y cada una produce cantidades distintas.
En el país existen 54 parques eólicos en funciones. En ellos operaban 2,447 aerogeneradores para 2018. Estos dispositivos se pueden visualizar como una torre o poste con una hélice que capta el viento. Cada uno de ellos tiene una duración de entre 20 y 25 años. La energía eólica aún tiene poca presencia en nuestro país pero presenta distintas ventajas.
Para 2019 había parques eólicos funcionando en 75 países de todo el mundo. La cantidad de energía producida mundialmente con el viento como combustible fue en 2018 de 539, 123 megawatts, según datos de la AMDEE. En ese mismo año la aportación de nuestro país a esta cifra mundial fue de 4,935 megawatts, apenas el 0.92% del total mundial.
A nivel mundial la energía eólica aporta entre el 5% y 6% del total de la energía eólica. México queda muy por debajo del promedio mundial. Tomando los mismos datos de 2018, gracias a la generación de energía a partir del viento se evita la emisión de 12.9 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) por año de acuerdo a la AMDEE.
Para 2024 México tiene el compromiso de reducir un 65% la generación de energía eléctrica por combustibles fósiles. Existen distintas opciones para producir energía limpia y el viento es una de las fuentes que se deben explotar en los próximos años. Por ahora son más de 200 empresas las que ya se abastecen de energía producida por el viento.
Además de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, la energía eólica trae consigo ventajas económicas. A nivel mundial para 2018 generaba 1,148,000 empleos a nivel mundial, según la AMDEE. Para 2020 la misma institución proyecta una capacidad instalada de 12,000 megawatts. Los efectos de esta infraestructura serían 45,000 empleos, además de 170,000 millones de pesos acumulados al Producto Interno Bruto (PIB).
Aunque parezca un gran reto cumplir con las expectativas para 2024 nuestro país tiene potencial de sobra. Los cálculos de la AMDEE indican que nuestro país podría generar hasta 50,000 megawatts anuales. Para cumplir con el objetivo de 35% de energía eléctrica limpia bastaría únicamente con 17,000 megawatts, apenas el 34% de toda la capacidad potencial del país.
Este 15 de junio es un buen momento para recordar que aún se puede hacer mucho más para reducir nuestras emisiones contaminantes. México es un país que ya produce energía a partir del viento, aunque lo hace en una proporción pequeña. El reto para los próximos años será aumentar los niveles de producción y consumo de esta y otras energías limpias.