Marie Curie: celebrando su legado científico Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
4 julio, 2024
La Varsovia de 1867 es difícil de imaginar hoy en día. El 7 de noviembre de ese año nació Maria Salomea Skodowska, a quien recordamos como Marie Curie.
Sus padres fueron un profesor de liceo en ciencias exactas y una maestra enfocada en la música. Fue institutriz en su ciudad natal por siete años hasta que decidió viajar a Francia para cursar estudios universitarios.
Un camino peligrosamente luminoso hacia la historia
La Polonia en que nació Maria no permitía que las mujeres cursaran la universidad. Por lo tanto Francia se volvió su alternativa para continuar su educación profesional. Sus limitaciones financieras la llevaron a buscar una beca y la consiguió en 1891.
Se matriculó en la Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la Universidad de la Sorbona. Ahí obtuvo la licenciatura en física y matemáticas. En 1894 como consecuencia de sus trabajos en laboratorio conoció a un profesor de física llamado Pierre Curie, con quien se casaría un año después.
El matrimonio Curie realizó investigación sobre un área desconocida en aquel entonces. Sus trabajos sobre elementos radiactivos dieron como resultado el descubrimiento del Polonio, elemento que tomó el nombre del país de nacimiento de Maria, convertida en Marie.
En 1903 el matrimonio Curie recibió el Premio Nobel de Física. En aquella ocasión lo compartieron con el profesor Antoine Henri Becquerel, quien descubrió la radiactividad espontánea. Marie continuó la investigación sobre radiactividad después de la muerte de su esposo, que ocurrió en 1906.
Para 1911 recibió su segundo Nobel, esta vez en química. El motivo fue el descubrimiento del Radio y el Polonio, además del aislamiento del Radio y el estudio de su naturaleza. Marie Curie dedicó su vida al estudio de la radiactividad y a largo plazo eso trajo todo tipo de consecuencias, algunas positivas como el reconocimiento de la comunidad científica, otras negativas como la exposición constante a la radiación.
El 4 de julio de 1934 murió. Por mucho tiempo se creyó que la causa había sido el deterioro de su salud provocado por sus experimentos. Para sus investigaciones mantuvo contacto directo con las muestras radiactivas. Al estudiarlas realizaba una limpieza manual y no usaba ningún tipo de protección antirradiactividad.
Los cuadernos de trabajo de Marie Curie adquirieron grandes niveles de radiación. Esto obliga a mantenerlos con protección especial. Sería lógico pensar que con ella habría pasado lo mismo; sin embargo, hace un par de décadas se confirmó que no fue así.
En 1995 se exhumaron sus restos, el objetivo era trasladarlos del cementerio de Sceaux al Panteón de París. Este traslado permitió confirmar que sus restos no mantenían los niveles de radiación esperados. Entonces, las sospechas sobre su muerte giraron hacia otro de sus aportes: la radiología móvil, que puso en práctica durante la primera guerra mundial.
Durante la primera guerra mundial Marie Curie transformó una tecnología que entonces era joven. Las máquinas de rayos X que permitían un trabajo más eficiente de los médicos solían estar ancladas a los grandes hospitales. Para llevar este equipo a los combatientes Curie debió aprender procedimientos médicos e incluso mecánicos. Así como los rayos X la ayudaron a salvar vidas durante la guerra, habrían sido los culpables de su muerte.
Marie Curie consiguió muchos logros que para su época serían impensables. Por ejemplo, fue la primera mujer que impartió cátedra en la Universidad de la Sorbona, en París. Esta institución se fundó en 1257 y fue hasta 1906 que una mujer consiguió esta función gracias a esta emblemática científica.
Uno de los grandes logros de Marie Curie fue obtener dos premios Nobel. Fue la primera persona en repetir este galardón. Además, lo obtuvo en dos disciplinas distintas: física y química.
Su nombre suele ser uno de los más representativos al hablar sobre la historia de la ciencia. Durante más de un siglo y medio ha sido referente para quienes se interesan en la ciencia y seguramente seguirá ahí por mucho tiempo.