Observan desde el ALMA un sistema planetario muy distinto al nuestro Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 junio, 2022
No podemos viajar atrás en el tiempo para ver cómo se formó nuestro sistema solar; lo que sí se puede hacer es observar a otros sistemas más jóvenes y buscar similitudes. Desde el Gran Conjunto Milimétrico/submilimétrico de Atacama (ALMA, por sus siglas en inglés), se ha observado un disco de escombros muy distinto a lo que conocemos hasta ahora.
Su nombre es HD 53143 y los resultados de su observación se presentaron el 14 de junio de 2022 en una conferencia de prensa durante la asamblea número 240 de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS) en Pasadena, California. Oficialmente, estos resultados se publicarán en The Astrophysical Journal Letters.
El disco de escombros más excéntrico que se conoce hasta ahora
Un equipo de astrónomos obtuvo una imágen de la estrella HD 53143 y su disco de escombros. Esto se hizo en longitudes de onda milimétricas. A partir de los datos coronagráficos se confirmó que este disco de escombros es muy distinto a lo esperado. Lo que los científicos imaginaron que verían es un disco visto de frente con aglomeraciones de polvo. La realidad fue otra porque se encontraron con el disco más excéntrico y complejo que se conoce hasta hoy.
HD 53143 se encuentra a 59.8 años luz de distancia de nuestro planeta, en la constelación de Carina (también conocida como la quilla). Es una estrella de alrededor de mil millones de años similar al Sol. La primera vez que se le vió fue desde la cámara coronagráfica del telescopio espacial Hubble, esto ocurrió en 2006.
La estrella está rodeada por un disco de escombros. La comunidad científica imaginó al principio que se trataría de un cinturón de cometas que chocan entre sí constantemente para formar polvo y escombros más pequeños. En un principio se creyó que sería algo similar al Cinturón de Kuiper que forma un anillo alrededor de nuestro Sol pero no fue así.
Hasta ahora se conocen dos tipos de discos de escombros. En el primero, los escombros forman un anillo y la estrella se ubica al centro. En el segundo, que se conocen como discos excéntricos, el disco tiene forma de elipse y la estrella se encuentra cerca de uno de los focos, lejos del centro. HD 53143 es más similar a este segundo caso.
En los estudios coronagráficos no se había notado que la estrella está lejos del centro. Los coronógrafos bloquean voluntariamente la luz de la estrella para ver mejor los objetos que la rodean. Hasta aquí parecería que tiene una forma poco común pero conocida; sin embargo, también es posible que tenga un segundo disco que no coincide con el eje del principal. Además, es posible que cuente con un planeta.
“Hasta ahora los científicos nunca habían observado un disco de escombros con una estructura tan compleja. Además de ser una elipsis con una estrella cerca de uno de los focos, probablemente también tiene un segundo disco interno desalineado o inclinado con respecto al disco externo”, declara Meredith MacGregor, profesora asistente del Centro de Astrofísica y Astronomía Espacial (CASA) y del Departamento de Ciencias Astrofísicas y Planetarias (APS) de la Universidad de Colorado Boulder. MacGregor aparece como primera firmante del estudio. “Para que se genere esta estructura tiene que haber uno o más de un planeta cuya fuerza gravitacional está perturbando el material del disco”, aclara.
La misma Meredith MacGregor había observado al anterior disco de escombros más excéntrico, que en comparación con HD 53143 es mucho más regular. En 2017 observó, también desde el ALMA, al disco de escombros de Fomalhaut, que tiene la mitad de excentricidad. “Hasta ahora no hemos encontrado muchos discos con un nivel significativo de excentricidad.
Por lo general, no esperamos que los discos sean demasiado excéntricos a menos que algo, como un planeta, los esté esculpiendo y obligando a adoptar esa forma. Sin esa fuerza, las órbitas suelen ser circulares, como las que vemos en nuestro Sistema Solar”, explica la especialista.
MacGregor resalta que los discos de escombros son registros históricos de procesos de formación planetaria. Nos muestran cómo evolucionaron los sistemas planetarios a través del tiempo y ofrecen pistas sobre el futuro. “Los discos de escombros son registros fosilizados de procesos de formación planetaria, y los resultados de este nuevo estudio confirman que hay mucho más por aprender sobre estos sistemas.
Dicho conocimiento podría ayudarnos a entender mejor las complejas dinámicas de los sistemas estelares similares a nuestro Sistema Solar”, señala.