El Webb muestra con gran detalle la galaxia de “rueda de carro” Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
2 agosto, 2022
La galaxia “rueda de carro” se ubica a 500 millones de años luz en la galaxia Sculptor, visible en el hemisferio sur. Recientemente el Telescopio Espacial james Webb la observó para obtener una imagen que revela datos sobre su formación y el agujero negro que tiene en su centro.
En la captura también se reconocen dos galaxias espirales más pequeñas y muchas otras galaxias de fondo. Este nuevo registro a partir de la luz infrarroja permite el análisis de los cambios que ha sufrido esta galaxia a través de miles de millones de años.
Una galaxia “gimnástica”
La forma de la galaxia hace referencia a la rueda de un vehículo motorizado; sin embargo, su historia recuerda a otro de los significados de “rueda de carro”. Un movimiento popular entre quienes comienzan a practicar la gimnasia es la “vuelta de carro”, en que por un momento las manos se apoyan en el suelo mientras el cuerpo gira sobre su eje vertical.
Esta galaxia no se apoya en sus brazos pero sí es el resultado de un movimiento galáctico complicado.
La galaxia de la “rueda de carro” tomó esa forma como resultado de una colisión a gran velocidad. Las participantes fueron una gran galaxia espiral y otra más pequeña que no se aprecia en la imagen tomada por el Webb. Las colisiones de estas magnitudes provocan eventos en cascada en las galaxias que participan.
Los cambios más notables en las galaxias que formaron la “rueda de carro” son en su forma y estructura. Esta galaxia está clasificada en un grupo muy particular: “galaxias de anillo”.
Su estructura consiste en dos anillos, uno interno muy brillante y uno externo de gran colorido. Estos anillos se expanden hacia afuera del punto de colisión, siguiendo un patrón que nos recuerda a las ondas que se forman en el agua al tirar una piedra.
El núcleo de esta galaxia tiene una gran cantidad de polvo con áreas brillantes donde se forman estrellas jóvenes. El anillo externo que se ha expandido por 440 millones de años es un campo de formación de estrellas y supernovas. Al expandirse, este anillo exterior se introduce en el gas circundante y esto favorece la formación de estrellas.
La galaxia de la “rueda de carro” ya era conocida previamente. En su momento, el Telescopio Espacial Hubble la observó. Sin embargo, la cantidad de polvo que contiene la oscurecía.
Esta es una de las ventajas del Webb, su capacidad para observar el infrarrojo le permite mirar detrás de todo ese polvo galáctico. El instrumento que ayudó a conseguirlo fue la Cámara de Infrarrojo Cercano (NIRCam, por sus siglas en inglés), observó en un rango de entre 0.6 y 5 micrones.
El Webb fue capaz de observar más estrellas que las que se conocían. Desde la longitud de onda infrarroja se observa mejor el anillo exterior. Los datos recolectados por la NIRCam muestran luces azules, naranjas y amarillas.
En la imagen se reconocen varios puntos azules aislados, bien puede tratarse de estrellas individuales o bolsas de formación estelar. También es posible reconocer la diferencia entre la textura lisa entre las estrellas del núcleo y los grumos en el anillo exterior.
Para estudiar más a fondo la galaxia de la “rueda de carro” se recurrió a otro instrumento del James Webb. El Instrumento de Infrarrojo Medio (MIRI) aportó el color rojo a la imagen final.
Gracias a él se revelaron regiones ricas en hidrocarburos y otros químicos compuestos como polvo de silicatos, algo abundante en la Tierra. Estas regiones forman una especie de rayos en espiral que conforman el esqueleto de la galaxia. Esta estructura ya se había reconocido en las observaciones hechas con el Hubble; sin embargo, están mucho más definidas en la imagen realizada con el Webb.
La información que aporta el Webb muestra que la forma de la galaxia es un estado transitorio. La galaxia espiral de mayor tamaño era en un inicio similar a nuestra Vía Láctea. La forma que vemos ahora pertenece a un momento posterior a la colisión y seguirá transformándose en el futuro.
Por ahora se tienen pistas nuevas para imaginar el futuro de la galaxia de la “rueda de carro”.