La sequía deja al descubierto las “piedras del hambre” en Alemania Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
18 agosto, 2022
Alemania y Europa central podrían estar enfrentando una de las peores sequías en los últimos 500 años. Una muestra de esto es que las "piedras del hambre" están saliendo a flote. Se trata de marcas que se han dejado en épocas en que los niveles de agua son muy inferiores a lo normal. Algunas provienen de la edad media y tienen grabadas advertencias como: "si me ves, llora".
Una tradición con nuevas consecuencias
Hungersteine es el nombre en Alemán para las “piedras del hambre”. En ellas hay frases que han estado grabadas durante siglos. Durante el siglo XIX, los viajeros aprovecharon las temporadas de sequía para registrarlas. Esta tradición se remonta al siglo XV. La piedra en donde se lee la frase mencionada al principio: “si me vez, llora”, se encuentra en el río Elba y tiene fecha de 1616.
Los ríos alemanes se encuentran en niveles históricos con cantidades mínimas de agua. Los barcos sobre el río Rin deben navegar con carga mínima para conseguir atravesarlo. Servicios como Ferris ya no logran cubrir sus rutas porque no alcanzan a llegar a los muelles. Andrea Toreti, quien es investigador principal del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea señala que la sequía que atraviesa Europa actualmente podría ser la peor en 500 años.
Los ríos han bajado tanto que muchas Hungersteine olvidadas han salido a la superficie. Parte de la tradición de grabar sobre las piedras incluye anotar la fecha en que ocurrió la sequía. El grabado más antiguo de este tipo que se conoce se encuentra en el río Elba y fue hecho en 1417. En muchas de estas piedras aparecen varias fechas grabadas para recordar que en distintos años la sequía las hizo visibles.
En el pasado el mayor riesgo ante una sequía era la falta de agua para la agricultura. Ahora nuevos peligros se suman a este. La Confederación de la Industria Alemana (BDI) alerta que el transporte fluvial se ve afectado con la sequía y con él toda la cadena de suministro. Para la población humana la sequía es una amenaza principalmente económica; sin embargo, el medio ambiente también sufrirá los efectos de la falta de agua.
Ante una temperatura elevada y niveles bajos de agua se crea un ambiente peligroso para peces y otro tipo de poblaciones. “Tenemos poca agua en el Rin debido a la sequía. Además, tenemos altas temperaturas en el agua y la combinación de los dos factores es algo tóxico para los habitantes del Rin”, señala Karsten Brandt, quien es experto en asuntos climáticos, Der Spiegel.
Al igual que en el siglo XV, el ver que las “piedras del hambre” emergen es motivo de alarma. Ahora el riesgo no es sólo que se pierdan cosechas. Diversos servicios como la electricidad también se encuentran comprometidos ante los bajos niveles de agua. El río Rin funciona como refrigerador de las centrales eléctricas e industriales; si el nivel del agua baja más, además de detener el tránsito de barcos será necesario detener las centrales eléctricas.
Llorar ante una piedra que emergió cuando debía permanecer bajo el agua es una de las posibilidades pero no la única. Las alertas climáticas están en todas partes. Históricamente los pobladores de Europa central han documentado estos eventos que en el pasado eran poco comunes. De manera simultánea distintos ríos del mundo se enfrentan a niveles muy bajos. Antes que llorar o grabar nuevas piedras, es momento de tomar acciones para evitar que la temperatura siga elevándose en todo el mundo.