James Webb observa por primera vez un exoplaneta Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
7 septiembre, 2022
El Telescopio Espacial James Webb ya cuenta en su historial con su primer exoplaneta. Su nombre es HIP 65426 b. Es un gigante gaseoso que se conoce desde 2017. No cuenta con superficie rocosa, por lo que no se considera habitable. Es apenas la primera muestra de la capacidad del Webb para estudiar planetas en otros rincones del universo fuera de nuestro sistema solar.
Un planeta joven y lejano
Para observar a HIP 65426 b se recurrió a la Cámara de Infrarrojo Cercano (NIRCam) y al Instrumento de Infrarrojo Cercano (MIRI). Ambos cuentan con coronógrafos. Esto representa una gran ventaja sobre otros telescopios ya que bloquea la luz que emite la estrella. De esta forma es posible observar con mayor detalle y sin interferencia al exoplaneta.
HIP 65426 b cuenta con varias ventajas para su observación. Su tamaño es entre 6 y 12 veces el de Júpiter. La distancia que lo separa de su estrella equivale a 100 veces la que separa a la Tierra y el Sol. Esto facilita que el Webb separe las imágenes del planeta y la estrella.
Para obtener una imagen del exoplaneta se recurrió a cuatro filtros distintos. El morado se obtuvo desde la NIRCam a 3.00 micrometros. También desde la NIRCam se capturó al azul a 4.44 micrometros. El amarillo fue capatado por MIRI a 11.4 micrómetros. El rojo se registró desde MIRI a 15.5 micrometros.
"Este es un momento transformador, no solo para Webb sino también para la astronomía en general", comenta Sasha Hinkley, quien es peofesora asociada de física y astronomía en la Universidad de Exeter en Reino Unido. Ella dirigió las observaciones que fueron parte de un gran proyecto de colaboración internacional. Este primer exoplaneta visto por el Webb demuestra que le será fácil observar a otros mundos fuera de nuestro sistema solar.
HIP 65426 b fue descubierto en 2017 desde el Observatorio Austral Europeo (ESO). En aquel momento se usó el instrumento SPHERE del Telescopio Muy Grande (VLT) ubicado en el desierto de Atacama, Chile. Esa primera detección se hizo a partir de la luz infrarroja. El Webb tiene la ventaja adicional de mantenerse fuera de la atmósfera terrestre, esto lo mantiene lejos de su brillo infrarrojo intrínseco.
El mayor reto al observar exoplanetas es que el brillo de sus estrellas los opaca. HIP 65426 b es un ejemplo de esto. Su estrella es 10 mil veces más brillante en el infrarrojo cercano y algunos cientos de veces más brillante en el infrarrojo medio. Cada uno de los filtros que se usó muestra una figura ligeramente distinta. Esto se debe a que cada instrumento hace una interpretación distinta de la luz. Para obtener una imagen precisa del exoplaneta, debe procesarse.
No es la primera vez que se observan exoplanetas desde el espacio. El Telescopio Espacial Hubble ya lo ha hecho en otras ocasiones. La diferencia con las observaciones del Webb es su mayor capacidad que los muestra con mayor precisión. Los resultados de esta observación todavía no pasan por una revisión de pares. Este proceso es indispensable para que un conocimiento científico se considere válido. Por el momento se tienen los datos procesados por el equipo y próximamente se buscará la revisión.
"Creo que lo más emocionante es que apenas hemos comenzado", menciona Aarynn Carter, quien es investigador postdoctoral en la Universidad de California en Santa Cruz. "Hay muchas más imágenes de exoplanetas por venir que darán forma a nuestra comprensión general de su física, química y formación. Incluso podemos descubrir planetas previamente desconocidos, también", concluye el especialista. Tenemos al primer exoplaneta que ha enfocado el Webb. Podemos esperar que pronto aparezcan más.