Restos humanos de hace 31 mil años muestran un caso de amputación exitosa Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
8 septiembre, 2022
Solemos imaginar a la medicina como un logro reciente de nuestra especie. Sin embargo, un grupo de investigadores indonesios y australianos encontraron evidencia de una práctica quirúrgica en la edad de piedra.
Los restos de un joven que habitó la isla de Borneo hace 31 mil años muestran signos de la extracción de la parte baja de la pierna y el pie izquierdos. Este hallazgo hace repensar la forma en que se ha desarrollado el conocimiento en torno a nuestra salud a través de la historia.
Una cirugía exitosa
Los restos pertenecen a un adulto de alrededor de 20 años. Se estima que la amputación de su pierna y pie ocurrió cuando era niño. Los huesos muestran que se recuperó y logró vivir entre 6 y 9 años más. Para su recuperación debió contar con el apoyo de su comunidad debido a las dificultades para desplazarse en el terreno montañoso de la zona donde fue encontrado.
El descubrimiento es "increíblemente emocionante e inesperado" así lo describe el Doctor Melandri Vlok, quien es bioarqueólogo y experto en esqueletos antiguos en la Universidad de Sidney. "El descubrimiento implica que al menos algunos grupos modernos de forrajeros humanos en Asia tropical habían desarrollado conocimientos y habilidades médicas sofisticadas mucho antes de la transición agrícola neolítica", explica Vlok, quien participó en la investigación.
Esta amputación de una extremidad ocurrió casi 20 mil años antes de la que se consideraba previamente como la más antigua. India Dilkes-Hall, quien es arqueóloga en la Universidad del Oeste de Australia en Perth y participó en el estudio, recuerda que los arqueólogos solían describir al sureste de Asia como un "páramo cultural". "Siempre ha existido esta imagen de que realmente no pasó mucho ahí", agrega la investigadora. El descubrimiento de una intervención quirúrgica cambia esta perspectiva, "está impulsando la idea correcta de que este es un área increíblemente compleja", apunta.
Los restos se encontraron en una cueva al este de la región que pertenece a Indonesia de la isla de Borneo. Las pruebas de rediocarbono, así como las pruebas de radiación sugieren que el individuo murió entre 31,201 y 30,714 años atrás. No se pudo determinar su sexo; sin embargo, la altura de los huesos es similar a la de los varones conocidos de aquella época. El corte en la pierna es limpio, por lo que se descarta un accidente o ataque animal.
Los huesos están limpios de rastros de infección. Esto indica que se limpió y fue protegido. Otro detalle importante es que tanto tibia como fíbula izquierdas son de un tamaño menor. Esto hace creer que el corte ocurrió cuando el individuo era niño y el resto del cuerpo siguió creciendo. "La probabilidad de que esto sucediera por accidente era tan infinitamente pequeña que tenía que ser en algún tipo de entorno controlado", detalla Vlok.
En esa región del mundo donde suele explorarse poco aún se conservan evidencias de la historia humana. El terreno es aún desconocido para los arqueólogos occidentales. La búsqueda de huellas de nuestra especie en las islas del Pacífico requerirá de una gran paciencia, apoyo de la población local y disposición para ver cómo se reescribe lo que creemos saber de nuestra historia.