Para los insectos es difícil adaptarse a cambios extremos de temperatura, afirma estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
14 septiembre, 2022
El cambio climático promueve la presencia de temperaturas extremas cada vez con mayor frecuencia. Un estudio recientemente publicado por la revista científica Nature Communications analiza la capacidad de los insectos para adaptarse a estos cambios.
Sus resultados son poco alentadores debido a que, de forma general, estos seres muestran poca resistencia a estos cambios.
Una pequeña y significativa diferencia de temperatura para los insectos
El equipo internacional de investigadores estudió a 100 especies de insectos. Las olas de calor son eventos cada vez más frecuentes. Para este equipo dirigido desde la Universidad de Bristol, en Reino Unido, es importante conocer los efectos de las temperaturas inusualmente altas en los insectos, que indirectamente llegan a otras especies que comparten su medio ambiente.
Los insectos cumplen diferentes funciones biológicas. Muchos de ellos son polinizadores, plagas de cultivos o dispersores de enfermedades. Aunque habitualmente los recordemos por sus impactos negativos, son un elemento básico del medio ambiente.
Los insectos tienen la capacidad de aclimatarse, es decir, de adaptarse a los cambios climáticos. Los resultados de la investigación citada muestran que esta capacidad está muy limitada. Los insectos muestran límites térmicos comparativamente bajos, esto significa que si bien son capaces de adaptarse, las temperaturas mínimas y máximas que soportan representan variaciones mínimas.
Una de las consecuencias de la aclimatación son cambios fisiológicos. En los insectos se reconocen alteraciones en la regulación de las proteínas de choque térmico, además de modificaciones en la composición de fosfolípidos en la membrana celular. De acuerdo con el estudio, la capacidad de los insectos de aclimatarse a climas extremos como las olas de calor, está por debajo de los cambios que ya ocurren.
La temperatura promedio del planeta se ha elevado alrededor de 1 grado Celsius desde la época preindustrial. Por otro lado, los límites térmicos de los insectos son mucho menores a esta cifra. Durante el estudio se reconoció que en los insectos estos límites van de los 0.092 a 1.147 grados Celsius. Esto significa entre un 10% y 15% de lo que sería necesario en las condiciones actuales.
No todos los insectos tienen la misma capacidad para aclimatarse. Los investigadores notaron que los individuos jóvenes se adaptaban mejor a los cambios extremos. Esto significa que existen periodos críticos en la vida de los insectos en que son más susceptibles a las olas de calor y otros en que mostrarán una resiliencia mayor.
"A medida que las temperaturas extremas se vuelven más intensas y frecuentes en nuestro mundo en calentamiento, muchos insectos tendrán que depender de cambiar a nuevos rangos o cambiar su comportamiento para hacer frente, en lugar de ser capaces de tolerar fisiológicamente temperaturas más amplias", explica Hester Weaving de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol, quien aparece como primer autor del estudio.
Actualmente el equipo de investigadores se enfoca en el estudio de los efectos de las temperaturas extremas en la reproducción de los insectos. Esto ayudará a predecir mejor su distribución a futuro. Hester Weaving señala que es necesaria más investigación sobre los efectos de los cambios en el clima en otras especies de insectos que no tuvieron representación en este estudio.