Mujeres en la ciencia Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
8 marzo, 2021
Muchas son las noticias que nos llegan hoy en día sobre mujeres que demuestran su capacidad en el ámbito científico.
Un ejemplo son las ganadoras del premio Nobel de Química 2020, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Anne Doudna, quienes ganaron por el desarrollo de un método para la edición genética.
También está Andrea Ghez que ese mismo año ganó el Nobel en Física por el descubrimiento de un objeto compacto supermasivo en el centro de la Vía Láctea.
Se nos viene a la mente también los nombres de Christina Koch y Jessica Meir, quienes en el 2019 cambiaron la historia y llevaron a cabo la primera caminata espacial exclusivamente por mujeres.
Podemos recordar también a las primeras mujeres que no solo se atrevieron a salir de "rol", sino también a salir del planeta.
La rusa Valentina Tereshkova en 1963 viajó alrededor de la Tierra en una misión a bordo de la nave Vostok 6 y se convirtió en la primera mujer en ir al espacio.
Veinte años después, en 1983, Sally Ride se convirtió en la primera estadounidense en salir al espacio, viajando junto con la tripulación de la nave Challenger a cargo de la NASA.
A la izquierda la rusa Valentina Tereshkova, la primera mujer en viajar al espacio. A la derecha la norteamericana Sally Ride.
Pero estas mujeres no han sido las únicas. A lo largo de la historia mujeres excepcionales han luchado por ganarse un lugar en el mundo de las ciencias.
Pioneras
La primera en encabezar la lista sería tal vez Hipatia de Alejandría, la primera mujer en hacer una contribución sustancial al ámbito de las matemáticas. Nació en Alejandría en el año 370 y murió en 417. Por sus estudios en Ciencia, Filosofía, Astronomía y Física, esta mujer fue considerada hereje por las comunidades religiosas cristianas y decidieron asesinarla.
Es por esto que Hipatia es considerada mártir de las ciencias, su imagen es tomada como símbolo defensor de las ciencias y sin más, es la santa patrona de esta rama.
Una de las mujeres más importantes en el ámbito de las matemáticas es Emmy Noether. Nació en Alemania en 1882 y murió en Estados Unidos en 1935. Hizo grandes contribuciones, en especial a la física teórica y álgebra abstracta.
Y no olvidemos a la primera mujer en ganar el Premio Nobel, Marie Salomea Sklodowska Curie, mejor conocida con el apellido de su marido, Marie Curie. Fue la primera en identificar el Polonio (Po) y el Radio (Ra) como elementos químicos.
Esta mujer dedicó su vida a la radioactividad, lo que le valió para convertirse en la primera mujer en ganar un Primo Nobel y la primera persona en obtener este premio en dos campos distintos (Física en 1903 y Química en 1910). Sus estudios han logrado enormes avances en la Química y en la Física.
Jocelyn Bell, fue una astrofísica que, junto con su asesor de tesis Antony Hewish, descubrió la primera radioseñal de un púlsar -señales provenientes de estrellas muy masivas que rotan a gran velocidad-. En 1974 Hewish recibió el Premio Nobel de Física por este descubrimiento sin darle reconocimiento a Bell. Desafortunadamente, no es el primer acontecimiento en donde se desacredita el trabajo de una mujer.
Otro ejemplo en la gran Rosalind Franklin, quien ayudó al descubrimiento de la estructura del ADN y solamente sus colegas hombres recibieron el premio sin siquiera nombrarla .
Otra gran inspiración es Jane Goodall, primatóloga nacida en Inglaterra en 1934, se dedicó al estudio de los chimpancés y dedicó su vida a investigar el comportamiento, el uso de herramientas y modos de vida de estos animales. Sus estudios dieron fruto en el 2003 cuando fueron reconocidos por la comunidad científica y obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. La inspiración de esta sobresaliente mujer previno de historias de ficción como Tarzán. No era la Jane de Tarzán pero seguro le hubiera gustado.
En la actualidad
Hoy en día existen muchas mujeres que se desempeñan en un campo laboral predominado por hombres. En la NASA, cada vez son más los nombres de científicas que se destacan por su capacidad y su valioso trabajo. Algunas de ellas son: Anne C. McClain, piloto de helicóptero OH-58; Nicole Aunapu Mann quien también tiene una amplia experiencia como piloto y Christina M. Hamaca que actualmente tiene un puesto de responsabilidad en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Otra mujer digna de ser reconocida es la Doctora Silvia Torres-Peimbert. Es una astrónoma egresada de la Facultad de Ciencias de la UNAM, con un doctorado por la U. de California, Berkley. Su trabajo ha ayudado a comprender el origen y la evolución del Universo.
En otro campo tenemos a la arqueóloga Holley Moyes, que mediante sus estudios de los restos arqueológicos de la cultura Maya quiere ayudar a preservar y descubrir más sobre esta civilización antigua. Moyes ha pasado los últimos años explorando cuevas de Belice.
Katrin Amunts nos recuerda que actualmente existen muchos aspectos del cerebro humano que no hemos llegado a comprender en su totalidad. Para ayudar a resolver estos misterios Amunts, junto con su equipo, construyen un mapa en 3D del cerebro. Es profesor en el Centro de Investigación de Jülich, en Alemania y directora del Instituto de Cecile y Oskar Vogt para la Investigación del Cerebro de la U. DE Heinrich Heine.
Sara Seager ha descubierto 700 planetas, con un solo objetivo: descubrir otra Tierra. Gracias a la ayuda del telescopio espacial Kepler, Seager ha podido estudiar y comprender la composición y la temperatura de otros planetas. Gracias a estos acercamientos los científicos están a un paso más de identificar atmósferas similares a la de nuestro planeta. Seager es astrofísica del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Estas son solo pocas de las mujeres que hoy en día trabajan por demostrar que hay mucho espacio para el género femenino en el mundo de las ciencias.
Citando a Vera Rubin (astrónoma que comprobó la existencia de la materia oscura): "No hay problema en la ciencia que pueda ser resuelto por un hombre que no pueda ser resuelto por una mujer".
La igualdad de genero no se busca únicamente en el campo laboral, sino en todos los ámbitos y en el día a día.