Un mineral podría ser la pieza clave para combatir al cambio climático Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
21 diciembre, 2022
Actualmente los océanos absorben el 25% de todo el dióxido de carbono (CO2) que se emite a la atmósfera. Una investigación realizada por universidades Alemanas y Escocesas propone a un mineral para aumentar su capacidad de captarlo.
La absorción de CO2 tiene efectos negativos en los ecosistemas marinos. Mientras más de este gas llega al océano, más ácido se vuelve. Esta nueva propuesta evita que el agua se vuelva ácida.
Un océano más potente para atrapar CO2
“Los océanos son un enorme reservorio de dióxido de carbono y queremos mejorar ese sumidero siempre que no dañe los ecosistemas marinos y que pueda hacerse de forma segura y responsable”, comenta en un comunicado el Doctor Phil Renforth del Centro de Investigación para Soluciones de Carbón en la Universidad de Heriot-Watt en Edimburgo.
Renforth es el primer firmante de un estudio publicado recientemente por la revista científica Joule. En el artículo se remarca la importancia de reducir el volumen de CO2 en la atmósfera para conseguir los objetivos que plantea el Acuerdo de París.
Los investigadores que participaron en el estudio desarrollaron un proceso de ingeniería a escala natural para aumentar la capacidad de captar CO2. Para conseguirlo se recurrió a un carbonato mineral hidratado. Su nombre es ikaita.
La ikaita es un mineral rico en calcio. Tiende a formar cristales piramidales muy empinados o puntiagudos, frecuentemente aparecen en de adentro hacia afuera y son de tamaño variado.
Cuando la ikaita se expone al agua salada de los océanos disuelve el dióxido de carbono. En el proceso se forman iones de bicarbonato. Este compuesto químico neutraliza la acidez.
Los investigadores creen que mediante este proceso se aumentaría significativamente la cantidad de CO2 que capta el océano sin afectar a los ecosistemas. La propuesta surgió del Doctor Phil Renforth. El objetivo era estudiar la viabilidad de un proceso de este tipo.
“A fin de evitar el peligroso cambio climático y cumplir los objetivos de las Naciones Unidas de alcanzar el cero neto para 2050, se ha hecho evidente que debemos eliminar el CO2 para nuestra atmósfera. Este es un reto enorme, pero nuestra idea es utilizar los océanos del mundo”, explica el Doctor Renforth.
El proceso que proponen requiere dos materiales básicos: piedra caliza y agua. Ambos existen de manera abundante, lo que facilita reproducir sus experimentos. Para realizar el proceso se coloca la caliza y el agua en un reactor junto a CO2 a presión.
La caliza se disuelve para formar “agua dura”. Después se lleva a otro reactor donde se expone a temperaturas bajas. Así se forman cristales de ikaita que se remueven del reactor.
La ikaita se lleva al océano. Ahí aumenta la capacidad del agua para captar CO2 de la atmósfera. Al mismo tiempo aumenta la alcalinidad del entorno marino.
Los investigadores sugieren que la ikaita se deposite en agua que no supere los 15 grados Celsius. Esto para mantener la estabilidad química del agua. Esta condición se cumple al norte de Europa, Rusia, algunas zonas de Australia, Sudamérica y Sudáfrica.
El equipo de investigación estuvo compuesto por geoquímicos e ingenieros. Los participantes pertenecen a las Universidades de Heriot-Watt en Escocia y la Universidad de Hamburgo en Alemania. Los investigadores aclaran que debe explorarse más este proceso para conocer sus limitaciones.
Aún se trata de una propuesta experimental. Si se logra reproducir a gran escala tendremos un gran paso adelante en el combate al cambio climático. Actualmente los océanos absorben gran parte del CO2 de la atmósfera, como consecuencia se están acidificando. La ikaita podría ser la pieza clave para evitar que se sigan deteriorando.