Una rana transparente puede ser la clave para un gran avance médico Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
26 diciembre, 2022
Las ranas “cristal” que habitan desde el sur de México hasta Sudamérica tienen una característica que las hace únicas. Su cuerpo se vuelve transparente mientras duermen.
Este mecanismo de defensa ante posibles predadores se debe al control que tiene sobre su flujo sanguíneo. Ahora que se sabe cómo consiguen ese cambio se investigará más a fondo para comprender el mecanismo y buscar la forma de aplicarlo a pacientes humanos con problemas de coagulación.
Una rana que controla la forma en que se mueve su sangre
La especie Hyalinobatrachium fleischmanni, mejor conocida como rana cristal, es una especie tropical. Vive entre las hojas y tiene una habilidad única en los vertebrados. Mientras duerme su cuerpo aumenta su transparencia de dos a tres veces.
Un cuerpo transparente con piel traslúcida es de gran utilidad cuando te enfrentas a todo tipo de predadores. Este estilo de camuflaje se conoce desde hace mucho tiempo; sin embargo, se desconocía la forma en que lo consigue.
Para los vertebrados es un gran reto conseguir niveles tan altos de transparencia. Nuestra sangre transporta glóbulos rojos. Estos glóbulos tienen un efecto sobre la luz: la atenúan. De esta forma, nuestros tejidos se vuelven opacos.
Un estudio realizado por un equipo de investigadores estadounidenses encontró la causa de la transparencia de la rana cristal. Mientras duerme, esta rana concentra los glóbulos rojos en su hígado. De esta forma los oculta de la luz y logra que su cuerpo se vea transparente.
Los investigadores recurrieron a fotografía de color calibrada para medir la transparencia animal, también recurrieron a las imágenes fotoacústicas. De esta forma rastrearon el movimiento de los glóbulos rojos en ranas cristal vivas.
Las ranas cristal se vuelven entre 34% y 61% más transparentes mientras duermen, de acuerdo con los resultados. El grupo de investigación que tiene a Carlos Taboada, del Departamento de Biología en la Universidad de Durham en Carolina del Norte, encontró que para conseguirlo retiran aproximadamente el 89% de sus glóbulos rojos de circulación. Su hígado es el encargado de ocultarlos.
Este procedimiento no tiene ningún efecto vascular o metabólico perjudicial. Cuando la rana despierta, sus glóbulos rojos vuelven a circular y su piel se vuelve opaca. Al mismo tiempo las ranas se vuelven más activas.
Este mecanismo lleva a la investigación de Taboada y compañía más allá de una curiosidad en el cuerpo de una rana. En la mayoría de los vertebrados las altas concentraciones locales de glóbulos rojos tiene como consecuencia oclusión vascular o coagulación.
El estudio del proceso que sigue la rana cristal podría ayudar en un futuro lejano a prevenir diferentes patologías en otros vertebrados, incluidos los seres humanos.
“La comprensión de este proceso de empaquetado hepático puede orientar nuestra comprensión de la hemodinámica más ampliamente”, se menciona en el artículo publicado por la revista Science.
Aún falta un largo proceso de investigación. Primero debe comprenderse el mecanismo biológico que permite a la rana cristal concentrar sus glóbulos rojos sin consecuencias adversas. Después será necesaria investigación y propuestas en organismos cada vez más similares al humano. Posiblemente en algunas décadas se consiga la primera aplicación médica a partir de este descubrimiento.
La ciencia funciona con procesos lentos pero este es un primer paso de gran importancia. Los problemas de coagulación en humanos seguirán ahí por mucho tiempo. Si un vertebrado es capaz de concentrar sus glóbulos rojos sin riesgo, es probable que en un futuro consigamos algo parecido para nuestra especie.