¿Qué dice la ciencia sobre el fenómeno El Niño? Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
El fenómeno meteorológico conocido como el niño produce el calentamiento de las aguas del Pacífico a la altura del ecuador y es causante de cambios climáticos a escala planetaria.
No tiene un patrón fijo. Es un evento cíclico pero aún no se ha podido determinar sus plazos concretos, si los tuviera. Los especialistas hablan de ciclos de entre tres y ocho años pero por el momento, y debido a esta alta variabilidad, lo único que se puede adelantar son las probabilidades que existen cada año para que el fenómeno aparezca.
Mientras que El Niño influye en todo el mundo, afecta principalmente en la zona del Pacífico, especialmente Australia, Indonesia y el sur-oeste de América.
Generalmente, El Niño se desarrolla en torno a mayo/junio, se fortalece en septiembre/octubre y noviembre y llega a su pico en diciembre/enero, luego comienza a decaer a finales de febrero y las condiciones climáticas regresan a la normalidad alrededor de marzo.
El cambio de condiciones normales - o neutras – a condiciones propias del Niño se rige por una compleja combinación de eventos atmosféricos y oceánicos.
La principal, aunque no única, responsable de este fenómeno es la propia oscilación en la rotación de la Tierra haciendo que las aguas cálidas del Pacífico (sobre todo en las costas de la zona de Perú, Ecuador y Colombia) irrumpan en corrientes de aguas más frías del hemisferio norte haciendo que se registre un incremento de temperaturas en las regiones marinas correspondientes a la corriente de Humboldt, causando anomalías a escala global.
La intensidad de sus efectos también es muy variable y según los registros históricos, los investigadores dividen estos fenómenos en Normales (también llamados canónicos), Fuertes o Muy Fuertes.
Observando datos registrados en épocas pasadas se puede afirmar que los eventos muy fuertes sobrevienen aproximadamente cada cincuenta años. Uno de los más intensos fue El Niño de 1997 por lo que no se espera otro igual, o de similares características, hasta dentro de varias décadas. El resto de eventos (normales o fuertes) se suceden de forma variable cada cuatro o cinco años.
¿Cómo se predice el niño para 2015?
Los científicos dicen que las aguas del Pacífico Oriental se están calentando, lo que podría originar un fenómeno de El Niño más intenso que podría competir con el de 1997, que causó un caos climático en todo el mundo: desde deslaves en California hasta incendios en Australia.
Según el pronóstico más reciente que el Centro de Predicciones de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), El Niño de este año es "considerable y se está fortaleciendo".
"Hay una probabilidad superior al 90% de que El Niño se prolongue a lo largo del invierno 2015-2016 del hemisferio norte y alrededor de un 85% de probabilidades de que se prolongue hasta la primavera de 2016", señaló la NOAA en un comunicado. El Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. dijo que podría tratarse de El Niño más potente del que se tiene registro.
Efectos del El niño
El Niño es un fenómeno global que afecta a muy distintas regiones del planeta en las que los efectos son muy variables. Mientras que en unas zonas se registrarán fuertes lluvias y bajas presiones (como puede ser el caso de América Central y América del Sur), otras regiones (en Asia) por el contrario podrían sufrir sequías inusuales continuadas durante varios meses.
Tanto en un sentido como en otro la repercusión de El Niño no se circunscribe solamente al ámbito meteorológico sino que aspectos sociales y económicos también se ven influidos puesto que ocasiona pérdidas en la agricultura o la pesca, sectores muy importantes en las zonas afectadas.
El ciclo conocido como Oscilación del Sur El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés), se refiere a un periódico calentamiento y enfriamiento del Océano Pacífico en los trópicos, un ciclo que afecta gran parte de África, Medio Oriente, India, el sureste asiático, Australia y América, regiones en las que vive la mitad de la población mundial.
Según los científicos, "el ENSO impulsa una variabilidad sustancial en las precipitaciones, producción agropecuaria, ecosistemas y enfermedades en muchas partes del mundo".
Es preocupante la posibilidad de que El Niño rompa récords porque el que ocurrió en 1997 creó condiciones que mataron a 23,000 personas y causaron daños por cerca de 45,000 millones de dólares, según los estimados. Varias partes de América Latina sufrieron lluvias torrenciales y deslaves.
Al otro lado del Pacífico, Indonesia registró una sequía récord que provocó incendios forestales incontrolables en el sureste asiático. Treinta y cinco condados de California (que actualmente pasan por una sequía devastadora) se declararon zonas de desastre luego de que las lluvias causaran inundaciones y deslaves.
El mundo también se calienta durante El Niño. 1998 fue el año más cálido que se hubiera registrado hasta ese entonces.
El niño y el cambio climático
La influencia del cambio climático en El Niño es tema de debate. Algunas investigaciones indican que aunque no es probable que aumente la cantidad de fenómenos de El Niño, las probabilidades de que ocurra un súper El Niño se ha duplicado.
Por otro lado, la ONU señaló que no es probable que el cambio climático afecte a los El Niño por venir. Pero el que los El Niño no cambien no significa que sus consecuencias no serán más graves.
Una de las consecuencias del calentamiento global es que los fenómenos de precipitación se hacen más intensos ya que la atmósfera puede acumular más vapor de agua gracias a la temperatura más alta. Esto podría causar que las inundaciones de El Niño sean aún más devastadoras.
Fuentes: