Las lunas galileanas de Júpiter tienen auroras, confirma estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 febrero, 2023
Un estudio reciente observó auroras en el espectro visible sobre las cuatro mayores lunas de Júpiter. En estos satélites el espectáculo celeste abarca colores como un rojo intenso o amarillo-naraja.Ío, Europa, Ganímedes y Calisto dejaron ver sus auroras a los investigadores que buscaron el lugar y momento correctos. Fue necesario mirarlas cuando estaban a la sombra de Júpiter y la luz solar no obstruía a las auroras.
Un espectáculo de luz alrededor de un gigante gaseoso
El descubrimiento se hizo a partir de una combinación de instrumentos del Observatorio W. M. Keck en Maunakea, Hawái. Se recurrió al Espectrómetro de Alta Resolución Echelle del Observatorio Keck (HIRES), también a los espectrógrafos del Gran Telescopio Binocular y al Punto Apache del Observatorio."Estas observaciones son difíciles porque en la sombra de Júpiter las lunas son casi invisibles. La luz emitida por sus tenues auroras es la única confirmación de que hemos apuntado el telescopio al lugar correcto", describe Katherine de Kleer, quien es profesora en el Tecnológico de California (Caltech) y dirigió el estudio.Las autoras de las lunas galileanas muestran oxígeno, de la misma forma que ocurre en los polos terrestres. Sin embargo, los gases en estos satélites son más delgados que en la atmósfera de nuestro planeta. Esto permite una coloración roja 15 veces más brillante que el verde que se genera en los cielos terrestres.La gama de colores en las auroras de las lunas galileanas es distinta a la de la Tierra. En Europa y Ganímedes el oxígeno alcanza a iluminar en la longitud de onda infrarroja, apenas un poco más rojo de lo que logra percibir el ojo humano. Ío es un satélite volcánico. Eso hace particulares a sus auroras. Sus columnas de gas y polvo alcanzan cientos de kilómetros de altura. En ellas se alojan sales como cloruro de sodio y cloruro de cloruro de potasio que se descomponen para formar otros colores.El sodio provoca una coloración amarilla, similar a la de la luz artificial en las ciudades. Por su parte, el potasio genera luz infrarroja que no se conoce en ningún otro lugar."El brillo de los diferentes colores de aurora nos dice de qué son las atmósferas de estas lunas", explica la profesora de Kleer. "Encontramos que el oxígeno molecular, al igual que lo que respiramos aquí en la Tierra, es probablemente el componente principal de las atmósferas de las lunas heladas", agrega.Las mediciones que se hicieron para este estudio dejan evidencia mínima de la existencia de agua en las atmósferas de las lunas galileanas. Se cree que tres de ellas tienen océanos de agua bajo sus superficies heladas. Europa es la más prometedora de ellas en este sentido.Las autoras de las lunas galileanas tienen una gran influencia de Júpiter. Su brillo cambia mientras el planeta rota, esto debido a su gran campo magnético que está inclinado. Además, las atmósferas reaccionan ante el cambio de temperatura cuando reciben los rayos de Sol directamente o cuando la sombra de Júpiter las cubre.El hallazgo fue descrito en dos artículos publicados en la revista científica Planetary Science Journal. Los títulos son "La Aurora óptica de Europa, Ganímedes y Calisto", así como "Aurora óptica de Ío en la sombra de Júpiter".