Nivel del mar es un indicio de la presencia de “El Niño” Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 mayo, 2023
Para este 2023 se espera el regreso del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO). Si bien, no ha comenzado en forma, se tienen algunos indicios.
Los datos sobre el nivel del mar del satélite Sentinel-6 Michael Freilich indican que este año lo confirman. El anuncio vino desde la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA).
Señales de la llegada de “El Niño”
El satélite de origen europeo-estadounidense Sentinel-6 detectó algo conocido como “ondas Kelvin”.Estas ruedan a través del Océano Pacífico sobre el ecuador hacia la costa de América del Sur.
Las ondas Kelvin van de los 5 a los 10 centímetros de altura sobre la superficie oceánica. Se mueven de oeste a este a través de cientos de millas con dirección a Sudamérica. Esto se reconoce como un indicio de la presencia de “El Niño”.
Las ondas Kelvin llevan agua caliente a la altura del ecuador. Una serie de ellas durante la primavera es un precursor de “El Niño”. Cuando ocurre este fenómeno meteorológico las aguas del Pacífico en las costas de América del Sur son más cálidas que el promedio.
El agua se expande cuando se calienta. Esto provoca que el nivel del mar sea más alto. Además, “El Niño” se asocia con un debilitamiento en los vientos alisios que regularmente soplan de este a oeste desde las altas presiones subtropicales hacia las presiones ecuatoriales que son más bajas.
“El Niño” puede afectar los patrones hídricos en distintas partes del mundo. En el caso de los videos alisios, esta condición se asocia con temperaturas bajas al suroeste de Estados Unidos y sequías en los países del oeste del Pacífico como Indonesia o Australia.
Los datos recientes del satélite Sentinel-6 se recopilaron entre el inicio de marzo y el final de abril. Para el 24 de abril las ondas Kelvin habían acumulado agua caliente y elevado el nivel del mar en las costas de Perú, Ecuador y Colombia. La forma en que este satélite las detecta es a través de un altímetro de radar que usa señales de microondas para medir la altura del océano. Cuando el altímetro pasa sobre áreas más calientes, registra un nivel del mar mayor.
“Estaremos viendo este El Niño como un halcón”, compara Josh Willis, quien colabora en el proyecto Sentinel-6 Michael Freilich desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
“Si es uno grande, el globo verá un calentamiento récord, pero aquí en el suroeste de EE.UU. podríamos estar viendo otro invierno húmedo, justo en los talones del remojo que tuvimos el invierno pasado”, comenta Willis.
Instituciones internacionales han alertado sobre los indicios de la presencia de “El Niño” este año. Tanto la Organización Meteorológica Mundial (WMO) como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA) han reportado el incremento en la posibilidad de que aparezca nuevamente este fenómeno.
Dispositivos de observación como los satélites Sentinel permiten tener datos oportunos y precisos. Con esto es posible hacer predicciones meteorológicas más confiables.
“Cuando medimos el nivel del mar desde el espacio usando altímetros satelitales, sabemos no solo la forma y altura del agua, sino también su movimiento, como Kelvin y otras olas”, señala Nadya Vinogradova Shiffer, quien es científica en el programa Sentinel-6 y administradora del mismo en Washington.
“El Niño” es un fenómeno natural que no aparece de forma regular. Se llama así a la versión cálida. En los últimos años tuvimos la versión fría conocida como “La Niña” y aún así las temperaturas se mantuvieron entre las más cálidas registradas en la historia.
Podemos prepararnos para que los próximos años sean aún más calurosos. Mientras tanto, dispositivos como los satélites Sentinel nos permiten seguir con gran precisión el avance de fenómenos meteorológicos como “El Niño”.