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Huracanes Extraterrestres Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
La Tierra no es el único planeta en donde suceden los huracanes. Cualquier planeta que tenga atmósfera y una fuente de calor es propenso a sufrir este fenómeno.
Este es el caso de Júpiter y Saturno, en donde se producen enormes tormentas, junto a las cuales, nuestros huracanes pasarían completamente desapercibidos. Incluso alcanzando dimensiones tres veces más grandes que nuestro planeta.
Si bien no son alimentadas por las aguas de los océanos (como las tormentas en la Tierra), hay tormentas que presentan lluvia, truenos y relámpagos mucho más fuertes que en la Tierra.
La Gran Mancha Roja de Júpiter es una enorme tormenta -la más poderosa del Sistema Solar- que se ha observado desde 1830, aunque se cree que ha existido por más de 350 años. En algún momento se estimó tan grande que podría albergar tres Tierras completas.
Los científicos han observado que su tamaño ha disminuido desde entonces. A finales de 1,800 el tamaño de la tormenta se estimaba en 41,038 km de ancho; un siglo más tarde, en 1979, las naves Voyager 1 y 2 revelaron que la mancha se había reducido a 23,336 km. Recientes imágenes del telescopio espacial Hubble muestran que la tormenta tiene 16,496 km de diámetro.
Por mucho que se haya encogido, la mancha aún podría contener a todo nuestro planeta dentro.
Los científicos aún no están seguros de qué es lo que provoca la reducción, pero una posibilidad es que alguna actividad desconocida en la atmósfera del planeta pudiera estar consumiendo la energía y debilitando la tormenta, causando la reducción de su tamaño.
La fuente de la coloración roja es aún desconocida, pero astrónomos sugieren que puede provenir de una variedad de compuestos que van desde azufre y fósforo hasta material orgánico.
La Gran Mancha Blanca de Saturno
Esta tormenta es en realidad un enorme conjunto de tormentas eléctricas, que sucede cada año de Saturno (30 años de la Tierra). Mide aproximadamente 10,000 km de ancho (casi tan ancho como nuestro planeta) y tiene una cola de nubes blancas que rodean todo el planeta. Las ondas de radio emitidas por las descargas eléctricas, revelan intensos y casi continuos relámpagos que, en el pico de la tormenta, pueden flashear 10 veces o más por segundo.
Gracias a las imágenes enviadas por Cassini y a modelos computacionales de la tormenta, los científicos han podido descifrar las causas del fenómeno:
El vapor de agua es más pesado que el hidrógeno y el helio que componen la mayor parte de la atmósfera del planeta. Con el tiempo se enfría y se hace más pesado, mientras que el hidrógeno y el helio se calientan y ascienden. En determinado momento, esto conduce a la erupción de gases a través del vapor, lo que provoca una tormenta tan enorme que se puede observar desde la Tierra.
La tormenta hexagonal de Saturno
Otra de las grandes tormentas de este gigante gaseoso es la famosa tormenta hexagonal que se ha observado desde hace más de 30 años en el polo norte de Saturno.
Esta inusual tormenta fue descubierta a principios de los 80 por las sondas Voyager 1 y 2 de la NASA. No se ha observado nada parecido en ningún otro planeta. El ojo de la tormenta mide unos 32,000 km de ancho -casi tres veces mayor que el diámetro de la Tierra- y se extiende unos 100 km bajo su
atmósfera. Además la velocidad de sus vientos alcanza hasta 500 km por hora.
En septiembre del 2015, un grupo de científicos del Instituto de Tecnología y Minería de Nuevo México aseguraron encontrar la explicación a este fenómeno. De acuerdo al científico Raúl Morales-Juberías, autor principal del estudio, el escenario que mejor se adapta al hexágono de Saturno implica chorros de poca profundidad a nivel de las nubes. Vientos por debajo del nivel de las nubes al parecer ayudan a mantener la forma del hexágono y a controlar la velocidad a la que se desplaza.