El Volcán Popocatépetl Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Pero además de su constante actividad, el volcán es famoso por lo que durante siglos ha significado para nuestra gente y su entrañable cultura.
Historia geológica
Su nombre proviene del Nahuatl y significa Montaña que humea. Esto se debió a que en la época prehispánica, los aztecas lo observaron en diversas ocasiones en actividad. El volcán se Localiza en el centro de México, en los límites territoriales de los estados de Morelos, Puebla y México. Es el segundo volcán más alto de México con una altura de 5,452 msnm.
El Popocatépetl es un estratovolcán por su composición y su carácter explosivo. A este tipo de volcanes se les puede encontrar en un gran número alrededor del Anillo de Fuego del Pacífico. De acuerdo a los estudios paleomagnéticos, tiene una edad aproximada de 730,000 años. Su cráter tiene una profundidad de 150 metros y la distancia entre las paredes de su cráter oscila entre los 660 y los 840 m.
Se trata de un volcán que ha estado activo desde siempre, pero se mantuvo en relativa calma durante casi toda la mitad del siglo XX. Ha presentado varias etapas de crecimiento que formaron al menos tres volcanes previos, los cuales fueron destruidos por erupciones extraordinariamente grandes: el Volcán Nexpayantla o volcán Primitivo se formó hace más de 400,000 años, el Ventorrillo hace alrededor de 23,000 y El Fraile, hace 14,500 años. El cono moderno está construido sobre los restos de estos volcanes.
Durante los últimos 20 000 años, la actividad explosiva del Popocatépetl ha sido caracterizada por cuatro eventos mayores con producción de pómez de caída y flujos de ceniza. La última erupción pliniana ocurrió hace 1,100 años afectando directamente a poblaciones prehispánicas.
Después de 67 años de permanecer en relativa calma, el Popocatépetl despertó el día 21 de diciembre de 1994 con la emisión de columnas de ceniza, vapor de agua y gases que se elevaban hasta alturas de 2 a 3 km. A partir de entonces las autoridades mexicanas decidieron vigilarlo y monitorearlo de manera permanente.
Gracias al excelente trabajo que llevaron a cabo ingenieros, geólogos, sismólogos y vulcanólogos mexicanos y extranjeros se pudo construir un sistema de monitoreo de excelente nivel para conocer el comportamiento interno y externo del volcán. El Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) cuenta con 28 estaciones de medición dentro y fuera del volcán permitiendo estar muy bien preparados ante cualquier emergencia.
Leyenda
Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años existió un valiente guerrero azteca llamado Popocatépetl quien se enamoró de la princesa Iztaccihuatl. Cuando iban a celebrar su boda, el emperador, padre de Iztaccihuatl, confió al valiente guerrero la misión de dirigir en una intensa batalla. Al regreso de la batalla Popocatépetl se enteró de que su amada había muerto. Devastado la llevó en brazos a una montaña y decidió velarla por el resto de sus días. Los dioses, al ser testigos del amor tan grande que los unía, los convirtieron en dos hermosos volcanes para que pudieran amarse eternamente.
“Don Goyo”
Los habitantes de Santiago Xalitzintla, una comunidad muy cercana al volcán, bautizaron al Popocatépetl como “Don Gregorio” o “Don Goyo”; actualmente, con este apodo lo conocen la mayoría de los mexicanos. Cuenta una leyenda que hace muchos años, cuando un habitante del pueblo iba caminando por las faldas del volcán, se le apareció un hombre misterioso que dijo llamarse Gregorio Chino Popocatépetl; según los habitantes, el hombre —de edad avanzada— es el espíritu del volcán que alerta a los pobladores sobre alguna erupción, o bien, los mantiene tranquilos cuando no existe ningún peligro.
Cada 12 de marzo, día de San Gregorio, los habitantes de Xalitzintla celebran el cumpleaños del volcán llevándole una ofrenda para mantenerlo contento.