Un nuevo algoritmo encuentra a su primer asteroide “potencialmente peligroso” Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
1 agosto, 2023
Un nuevo algoritmo encontró un asteroide de 600 pies de largo, que equivalen a 183 metros. Se le clasifica como “potencialmente peligroso”, aunque no representa un riesgo real para nuestro planeta.
El Observatorio Vera C. Rubin comenzará sus operaciones el próximo año y el programa para su primera década ya está en proceso. El algoritmo se desarrolla para el estudio que realizará este observatorio en el cielo nocturno.
Un asteroide “potencialmente peligroso” que se encontró más rápido
Para probar el algoritmo se recurrió a datos del estudio ATLAS hecho en Hawái. 2022 SF289 no representa un riesgo para la Tierra en el futuro previsible. Sin embargo, funciona como prueba de la capacidad del nuevo algoritmo.
Su nombre es HelioLinc3D. Este algoritmo de nueva generación es capaz de identificar asteroides cercanos a la Tierra con menos observaciones. Además, estas pueden ser más dispersas que las que requieren los métodos actuales.
“Al demostrar la efectividad en el mundo real del software que Rubin utilizará para buscar miles de asteroides potencialmente peligrosos aún desconocidos, el descubrimiento del SF289 de 2022 nos da a todos mayor seguridad”, menciona en un comunicado Aren Heinze. Él es investigador en la Universidad de Washington y es el desarrollador principal HelioLinc3D.
En nuestro sistema solar se encuentran todo tipo de cuerpos rocosos. Algunos son pequeños asteroides y miden algunos metros o menos de uno, otros son planetas enanos de tamaño similar a nuestra Luna. Estos cuerpos están ahí desde la formación del sistema solar hace más de cuatro mil millones de años.
La mayoría de los cuerpos rocosos se encuentran lejos de la Tierra. Sin embargo, los más cercanos son un objeto de estudio importante. Se les conoce como “objetos cercanos a la Tierra” (o NEOs por sus siglas en inglés). Sus trayectorias están a distancias de entre 5 millones de millas de la órbita terrestre y 20 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
Este tipo de “asteroides potencialmente peligrosos” o PHAs son monitoreados con mucho detalle. Se les busca sistemáticamente para garantizar que no chocarán con la Tierra en un evento potencialmente devastador.
Para buscar a los PHAs se usan sistemas telescópicos especiales. El estudio ATLAS es un ejemplo de ello. Un equipo del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái se encarga de operarlo. Cuando encuentran una luz o punto que se mueve de forma ambigua en una serie de imágenes es posible que se trate de uno. Con este método se han encontrado 2,350 PHAs y se sospecha que hay 3 mil más por descubrir.
Desde otra posición privilegiada para ver el cielo, el Observatorio Vera C. Rubin será capaz de observar estos objetos a princípios de 2025. El observatorio estará sobre la cordillera de los Andes en Chile. Se espera que con este observatorio aumente de forma significativa el descubrimiento de objetos cercanos a la Tierra.
Su espejo principal medirá 8.4 metros de diámetro. Su cámara tiene una capacidad de 3,200 megapixeles. Además, requiere apenas dos revisiones por noche de los puntos a estudiar, a diferencia de los telescopios actuales que necesitan cuatro.
Para rastrear objetos al ritmo de búsqueda que permitirá el Observatorio Vera C. Rubin serán necesarios algoritmos nuevos. De ahí que se estén haciendo pruebas con HelioLinc3D.
John Tonry y Larry Denneau, quienes dirigen el estudio ATLAS, ofrecieron sus datos para hacer pruebas. Los datos que se usaron fueron recopilados el 19 de septiembre de 2022, a una distancia de 13 millones de millas de la Tierra, que equivalen a 20.9 millones de kilómetros.
En su momento 2022 SF289 fue observado en tres ocasiones durante cuatro noches separadas. Para que se le reconociera como NEO tendría que haber sido visto cuatro veces una misma noche. HelioLinc3D combinó fragmentos de información y lo identificó.
2022 SF289 ha sido clasificado como un NEO de tipo Apollo. Su mayor acercamiento con la Tierra será de 140 mil millas con la órbita terrestre, lo que equivale a 225 mil kilómetros.
El asteroide pasará a una distancia menor que la Luna. Su diámetro es suficiente para considerarlo “potencialmente peligroso”. Afortunadamente, las proyecciones indican que no existe riesgo de colisión con la Tierra.
“Esto es solo una pequeña muestra de lo que se puede esperar con el Observatorio Rubin en menos de dos años, cuando HelioLinc3D descubrirá un objeto como este cada noche”, señala Mario Jurić, quien es director del instituto DiRAC y dirige al equipo que desarrolla HelioLinc3D.
“Pero más ampliamente, es un avance de la próxima era de la astronomía intensiva en datos. Desde HelioLinc3D hasta códigos asistidos por IA, la próxima década de descubrimiento será una historia de avance en algoritmos tanto como en nuevos telescopios grandes”, concluye el científico.