El clima espacial afecta a las aves migratorias por la noche Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
14 octubre, 2023
Las aves y otros animales dependen del campo magnético para realizar migraciones estacionales de larga distancia. Sin embargo, frecuentemente ocurren ráfagas de energía solar que alteran la confiabilidad de sus sistemas de navegación.
Un estudio publicado recientemente por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) se enfocó en las aves y los cambios en el campo magnético terrestre. Entre sus resultados se menciona que las perturbaciones geomagnéticas complican la navegación de las aves migratorias, principalmente en otoño.
Las aves migratorias y el magnetismo
Un grupo de investigadores estadounidenses recurrieron a conjuntos de datos sobre periodos largos para para medir los efectos de las alteraciones geomagnéticas en las aves migratorias, su esfuerzo para volar contra el viento y la altitud de vuelo. Se recurrió a radares Doppler y magnetómetros.
El impacto de explosiones solares en el campo magnético de la Tierra es algo común. Entre los efectos que se conocen está la aparición de auroras, alteraciones en los satélites de telecomunicaciones, sistemas humanos de navegación y la red eléctrica. Sin embargo, ¿qué pasa con las aves migratorias?
Los investigadores encontraron que se reduce entre 9% y 17% el número de aves migratorias durante eventos intensos climáticos espaciales intensos. Estos resultados abarcan tanto primavera como otoño.
“Nuestros hallazgos resaltan cómo las decisiones de los animales dependen de las condiciones ambientales —incluidas las que nosotros como humanos no podemos percibir, como las perturbaciones geomagnéticas— y que estos comportamientos influyen en los patrones de movimiento de los animales a nivel de población”, explica en una nota de la Universidad de Michigan Eric Gulson-Castillo, quien dirigió la investigación.
Gulson-Castillo es un estudiante doctoral del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Michigan. Gran parte de sus colaboradores pertenecen a esta misma universidad.
En estudios experimentales previos se había reconocido que algunos animales toman decisiones a partir de cambios magnéticos. Esto incluye a aves, tortugas y otros animales. Durante décadas se ha documentado que pequeños cambios en la inclinación magnética, su intensidad o declinación alteran la forma de sus mapas de navegación.
El estudio de Gulson-Castillo y sus colaboradores retoma 23 años de datos sobre aves migratorias a través de las Grandes Llanuras de Estados Unidos. Este es un importante corredor migratorio que abarca más de mil millas entre Dakota del Norte y Texas.
La composición de aves que abarcó el estudio incluye diferentes tipos de aves. Incluye aves de percha como tordos y curruca (Passeriformes, 73% de las especies), aves playeras como correlimos y chorlitos (Charadriiformes, 12%), y aves acuáticas como patos, gansos y cisnes (Anseriformes, 9%).
Para el estudio se introdujeron los datos en dos modelos estadísticos complementarios. Con ellos se midieron los supuestos efectos de las perturbaciones magnéticas en la migración de las aves. Las variables en estos modelos incluyen los efectos conocidos del clima, variables temporales y variables geográficas.
“Nuestros resultados sugieren que menos aves migran durante fuertes perturbaciones geomagnéticas y que las aves migratorias pueden experimentar más dificultad para navegar, especialmente bajo condiciones nubladas en otoño”, señala Gulson-Castillo.
“Como resultado, pueden gastar menos esfuerzo navegando activamente en vuelo y, en consecuencia, volar en mayor alineación con el viento”, agrega.
Estudios como este permiten comprender mejor las condiciones en que viven animales migratorios, específicamente las aves en este caso. Además de nuestros satélites, los seres vivos también sufren alteraciones con fenómenos comunes y distantes como las explosiones solares.