Descubren que las mareas pueden causar terremotos en la falla de San Andrés Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
La Falla de San Andrés atraviesa el Mar de Cortés y el estado de California de norte a sur a lo largo de 1,287 kilómetros y marca el límite entre la placa Norteamericana y la placa del Pacífico. Su desplazamiento es de alrededor de 5 a 6 cm por año. De hecho, se prevé que en unos 20 o 30 millones de años, la Península de California se convierta en una gran isla, al separarse totalmente del continente y en unos 50 millones de años podría ubicarse frente a Alaska.
El continuo movimiento que existe en esta larga área provoca una fuerte fricción y produce una alta sismicidad en la región. Recientes estudios han descubierto que las mismas mareas que afectan las olas del mar pueden también desencadenar terremotos a lo largo de esta falla, y los científicos inesperadamente encontraron que estos temblores son más propensos a ocurrir cuando las mareas se están fortaleciendo, no cuando están en su punto más fuerte.
Las olas y mareas son causadas principalmente por la atracción gravitatoria de la Luna y el Sol sobre la Tierra. Estas fuerzas gravitatorias no sólo influyen en los mares, sino también en la tierra, estirando y comprimiendo la corteza terrestre de forma alterna.
Investigaciones anteriores encontraron que la fuerza de las mareas sobre la corteza terrestre puede desencadenar tremores y terremotos. Cuando se produce este movimiento, es posible conocer más sobre las raíces profundas de las fallas, que a su vez, podrían enriquecer los modelos y dar pistas de cuándo sucederán los terremotos.
Los científicos del estudio se interesaron en la manera en que las mareas pudieran afectar eventos sísmicos profundos y pequeños, conocidos como terremotos de baja frecuencia. Se centraron en 81,000 sismos catalogados de baja frecuencia que afectaron a lo largo de la Falla de San Andrés entre 2008 y 2015. De acuerdo al autor principal del estudio, Nicholas van der Elst, sismólogo y geofísico del Centro de Terremotos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), la magnitud de estos terremotos no es mayor a 1 en la escala de Richter.
La fuerza de las mareas varía en ciclos de dos a cuatro semanas. Las fuertes mareas, o “mareas vivas” ocurren cuando la Luna y el Sol están alineados, mientras que las más débiles, llamadas "mareas muertas", ocurren cuando el sol y la luna se colocan de manera perpendicular con respecto a la Tierra.
Sorprendentemente, el número de terremotos de baja frecuencia no fue mayor en el punto en el que la marea era más fuerte, sino cuando se estaba fortaleciendo.
Específicamente, encontraron que existía mayor probabilidad de que sucedieran estos terremotos en los días en que la diferencia entre las mareas de ese día y un día anterior era mayor. Esto, de acuerdo a van der Elst, “nos dice algo sobre la rapidez con que la falla se recarga; cuánto tiempo se necesita para que la falla se recargue antes de que pueda desencadenar estos terremotos sobre ella, y lo rápido que este conjunto de fallas están acumulando presión”.
Debido a que la falla ha permanecido presumiblemente tranquila por mucho tiempo, los científicos debaten sobre un potencial terremoto de gran magnitud que pudiera sacudir la región en algún momento dentro de los próximos años. A pesar de que este estudio de las partes profundas de la falla es independiente de las partes más superficiales, que tienen más probabilidades de producir grandes terremotos; entender más sobre la forma en que funcionan las fallas puede contribuir a una mejor comprensión de estos desastres.
Los científicos detallaron sus hallazgos en línea el 18 de julio en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias.
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Fuentes: