James Webb observa el nacimiento de una estrella Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
6 noviembre, 2023
HH 212 se ubica en la constelación de Orión, cerca del cinturón. Se le conoce desde 1993. Ahora, gracias a la definición de Telescopio Espacial James Webb es posible ver con detalle los estallidos de gas y polvo que provoca su nacimiento.
Se ubica a 1,300 años luz de distancia de la Tierra. Esta protoestrella nos muestra cómo pudo ser nuestro Sol en sus inicios.
Una mirada al pasado en alta definición
El nombre de la estrella es HH 212. Las letras del nombre hacen referencia a Herbig-Haro, por George Herbig y Guillermo Haro.
Este par de investigadores fueron pioneros en el estudio de estructuras astronómicas de este tipo. Se trata de estrellas jóvenes que expulsan chorros de material a velocidades altas. La mayoría de ellas se perciben desde el espectro de luz visible y el infrarrojo cercano.
Como detalle curioso, el color entre rojo y rosa de la imagen hace notar la presencia de hidrógeno molecular; la molécula se compone de dos átomos de hidrógeno unidos, que se representaría como HH.
La longitud de onda infrarroja en que se captó la protoestrella es de 2.12 micrones. De ahí proviene la segunda parte de su nombre.
La observación se realizó con la cámara de infrarrojo cercano del Webb (NIRCam). La protoestrella no se ve directamente porque el disco de gas y polvo es muy denso.
La estrella en formación lanza gas y polvo a una distancia de 1.6 años luz. El material se expande a una velocidad máxima de 150 kilómetros por segundo. Con las condiciones adecuadas se formará un disco de acreción que dará forma a planetas y otros objetos similares a los que se encuentran en nuestro sistema solar.
Los chorros de material salen disparados a izquierda y derecha de la imagen, se forman dos nudos brillantes en cada uno. Se perciben los arcos de choque, que aparecen cuando el material que viaja más rápido se estrella con el que avanza más lento.
Parte del proceso de nacimiento de las estrellas incluye que las nubes de polvo y gas se acumulan hasta que la gravedad las hace colapsar. Cuando esto pasa el material gira cada vez a mayor velocidad y la temperatura aumenta hasta que ocurre la fusión nuclear.
El tiempo que tarda una estrella en formarse depende de la cantidad de materia que se acumula. Un objeto de baja masa podría tardar alrededor de 500 mil años para convertirse en estrella.
Un objeto que se puede seguir en el tiempo
HH 212 ha sido observado durante las últimas tres décadas. Se tienen imágenes desde diferentes observatorios astronómicos. En la cuenta de Twitter del Telescopio Espacial James Webb se publicó una animación formada con imágenes del Telescopio Muy Grande (VLT) y la que capturó recientemente el James Webb.
Los datos del Webb se capturaron originalmente en noviembre de 2022. Fue necesario un año para procesarlos y analizarlos. Una de las conclusiones es que el objeto tiene apenas 7 mil años de edad.
El estudio de objetos celestes como HH 212 permite confirmar las teorías de formación estelar. En esta protoestrella podemos ver un proceso similar al que siguió nuestro Sol en algún momento de su historia.
Fuentes
Herbig-Haro 212, los estallidos furiosos de una estrella en formación