El próximo año será lanzado el primer satélite biodegradable Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 noviembre, 2023
Los satélites actuales, como gran parte de los dispositivos espaciales, están fabricados con metales como titanio y aluminio. Estos materiales ofrecen una gran resistencia y son ligeros pero traen consigo otros problemas.
El brillo que producen aumenta la contaminación lumínica. A causa de ellos es cada vez más difícil observar los eventos astronómicos pero, ¿qué pasaría si se usa madera?
Un proyecto espacial biodegradable
El nombre del proyecto es LignoSat. Lo dirige la Universidad de Kyoto. Participan la Agencia Aeroespacial Japonesa (JAXA) y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA).
Las pruebas para conocer el potencial de la madera en el espacio se hicieron a principios de este año en la Estación Espacial Internacional (EEI). Los investigadores confían en que el satélite está listo para su lanzamiento.
Las muestras de madera experimentaron pruebas de resistencia. Se hicieron análisis estructurales elementales y cristalinos.
El encargado de traer de vuelta a estas muestras fue el astronauta Koichi Wakata. Él participó en la misión SpaceX CRS-26 hacia la EEI. Fue una misión de servicio de reabastecimiento comercial.
Uno de los objetivos principales es reducir la cantidad de basura espacial alrededor de nuestro planeta. De acuerdo con ambas agencias espaciales, se tiene programado el lanzamiento para el verano de 2024.
LignoSat es un cubesat del tamaño de una taza de café. Está fabricado con madera de magnolia o “Hoonoki”, como se le llama en japonés. Las pruebas que se han hecho hasta ahora muestran que es capaz de resistir el medio ambiente espacial.
Se eligió a la magnolia por las características deseables que posee este material. Ofrece una manejabilidad relativamente alta, tiene estabilidad dimensional y resistencia general.
La madera que se usará en el satélite se expuso durante 10 meses al medio ambiente del espacio. Esto incluye rayos cósmicos intensos y partículas solares peligrosas. Las pruebas demostraron que no hubo descomposición, deformaciones, roturas, desprendimientos o daño superficial.
La madera no se quema ni se pudre en el espacio vacío. El deterioro que sufre es mínimo. Por otro lado, al reingresar a la atmósfera se incinera y pasa a ser una ceniza fina. Esto la convierte en un material biodegradable.
La Universidad de Kyoto comenzó con este proyecto en abril de 2020 junto con Sumitomo Forestry. El nombre original fue “LignoStella Space Wood Project” o “Proyecto de Madera Espacial LignoStella”.
Las pruebas se realizaron en 2022. Duraron 290 días. El espacio de trabajo fue el Módulo Experimental Kibo de la EEI.
Ahora el grupo de investigadores trabaja en analizar los mecanismos fundamentales en la degradación de los materiales de nivel nano. Sus hallazgos podrían promover nuevas aplicaciones robustas y de funciones altas para la madera.
Fuente
Space test shows magnolia may be best for wooden artificial satellite LignoSat