Termina uno de los mejores años para la Agencia Espacial China Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
El pasado 17 de noviembre, los dos tripulantes del Shenzou-11 pusieron fin a su misión de 33 días de travesía espacial al descender en paracaídas desde el espacio exterior hasta las planicies de Mongolia, lo cual fue el final perfecto a un año en el que los éxitos fueron numerosos, convirtiendo a China en uno de los países líderes a nivel espacial.
Entre los logros conseguidos por el Programa Espacial Chino durante 2016 se puede destacar el lanzamiento de un nuevo módulo de su laboratorio espacial, Tiangong. El cual se plantea el objetivo de crear una estación espacial de tercera generación comparable a la Mir (estación espacial originalmente soviética y posteriormente rusa) y que pueda alojar condiciones de vida para tres astronautas durante un periodo de 40 días. Se espera que la estación espacial esté lista para operar a mediados de la década de 2020.
También cabe mencionar la inauguración del Radiotelescopio más grande del mundo. Con un costo total de $180 millones de dólares y el tamaño de 30 campos de fútbol, el Telescopio de Apertura Esférica o FAST (por sus siglas en inglés) desplazó al Observatorio de Arecibo, en Puerto Rico como el más grande del planeta. Se encuentra ubicado en la provincia de Guizhou al suroeste del país asiático y cuenta con un diámetro de 500 metros. Este Radiotelescopio será utilizado para investigar sobre de la existencia de hidrógeno neutro en galaxias distantes.
Otro de los grandes éxitos de China durante este año fue la apertura de su nuevo puerto espacial, ubicado en la isla de Hainan. Este Puerto espacial es similar al Centro Espacial Kennedy y es el cuarto de su tipo en territorio chino. La nueva instalación fue la sede del despegue de dos cohetes, el Long March-7 y el Long March-5, el primer cohete de carga pesada en la historia de China, capaz de enviar hasta 25 toneladas a la órbita baja de la Tierra.
Por último, no podemos dejar de lado el vuelo de la nave espacial Shenzhou 11, la sexta misión tripulada de China y, con una duración de 33 días, la más extensa. Los dos miembros de la tripulación, Jing Haipeng y Chen Dong batieron el récord de permanencia china en el espacio, dentro del laboratorio Tiangong-2, lanzado en septiembre. Entre sus actividades, los astronautas se dedicaron a incrementar los conocimientos necesarios para desarrollar la gran estación espacial de China.
Sin duda alguna el 2016 marcó un antes y un después en la historia del Programa Espacial Chino, pero lo que queda por delante es mucho más prometedor y podría potenciar a China como el gigante espacial de nuestros tiempos.