Los años bisiestos y sus curiosidades Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 febrero, 2024
2024 no es cualquier año, es un año bisiesto, como lo fue 2020 el año de la pandemia, o como lo fue 2012 cuando se hundió el Titanic. Hay una mala fama sobre estos años pero no es más que una superstición.
La mejor forma de perder el miedo a algo es conocerlo. ¿Qué tan bien conoces a los años bisiestos? Ahí van algunos datos curiosos.
Años bisiestos o cómo ajustar un calendario
Cada año dura 365 días con 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Eso es un año astronómico y mide el tiempo que la Tierra tarda en realizar una órbita alrededor del Sol. Para fines prácticos no podríamos tener un año con fracciones de días.
Cada civilización ha resuelto este problema de forma distinta. En el año 46 antes de la era común Julio César, el político y militar romano, encontró una solución.
Con la asesoría del astrónomo Sosígenes se decidió añadir un día cada 4 años. Así nació el calendario juliano. En él se agrega un día a febrero cada vez que hay un año bisiesto.
El problema parecía solucionado pero como el tiempo extra no era exactamente un cuarto de día, por una diferencia de minutos, siguieron acumulándose diferencias con la órbita de la Tierra alrededor del Sol. El calendario juliano se fue adelantando.
Para el siglo XVI, cuando el Papa Gregorio XIII decidió hacer ajustes, se habían acumulado 10 días. El calendario gregoriano comenzó a usarse en 1582 y toma al juliano como modelo pero hace algunos cambios.
Los años en que inicia un siglo que son divisibles entre 400 sí pueden ser bisiestos, los que no dan un número entero al dividirse entre esta cifra no. Entonces, el año 2000 fue bisiesto pero el próximo siglo no comenzará con un año bisiesto (en 2100).
Suerte bisiesta
De acuerdo con la tradición romana los años en que febrero tiene 29 días son de mala suerte. A diferencia de nuestro conteo actual, para los romanos el año empezaba en marzo.
Para esta antigua civilización eran importantes los periodos de siembra y cosecha. Meses como diciembre, enero o febrero no eran muy importantes porque su clima no permitía la producción agrícola.
Desde la época de Numa Pompilio, el segundo rey romano que vivió entre los siglos VIII y VII antes de la era común, febrero era considerado de mala suerte. Los otros meses tenían 29 días y febrero 28. Para los romanos los pares eran de mala suerte. Aunque en el año bisiesto febrero deja de tener un número par de días, seguía siendo mal visto.
Sin embargo, eso es una creencia de hace 29 siglos, como los días de febrero en año bisiesto. Fuera de algunas coincidencias poco afortunadas como la pandemia de hace 4 años, no hay motivos para creer que realmente durante los años en que febrero tiene 29 días pasan sucesos desafortunados.
Las tradiciones británicas son un ejemplo de esto. En Reino Unido, el 29 de febrero solía ser el día en que las mujeres podían pedir matrimonio a los hombres, seguramente muchos afortunados que recibieron esta petición ignoraban la superstición romana.
En Irlanda se usa el término “leapers” para quienes nacen el 29 de febrero. Esta palabra proviene de “eap year”, que es el nombre en inglés para los años bisiestos. A los recién nacidos en esta fecha se les otorga un premio de 100 euros.
La probabilidad de nacer en 29 de febrero actualmente es de 1.461 de acuerdo con la Sociedad Honoraria de los Nacidos en Día Bisiesto. Con una probabilidad así de pequeña debe tenerse mucha suerte para nacer este día.
Hay un dicho popular que hace referencia a la mala fama de los años bisiestos: “año bisiesto, año siniestro”. También podemos buscar juegos de palabras más optimistas, ¿qué tal si este año bisiesto es tu año más honesto o en el que te muestras más dispuesto?
Fuentes
Año bisiesto 2024, curiosidades del 29 de febrero: ¿por qué hay un día más cada 4 años?
¿Por qué existen los años con febreros bisiestos y cuándo será el próximo?