Curiosity podría registrar el metano que libera a su paso Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
22 abril, 2024
Uno de los descubrimientos más peculiares del rover Curiosity en Marte es que se filtra metano en la superficie del Cráter Gale. Los registros se han hecho desde el laboratorio portátil Análisis de Muestras de Marte (SAM, por sus siglas en inglés).
El metano es un gas que liberan los seres vivos en la Tierra pero no parece haber rastro de algo parecido en el Cráter Gale de Marte. Ahora hay una nueva propuesta para que surja este gas, podría ser una reacción al paso del mismo rover.
Un observador que transforma su entorno
Una de las explicaciones que se habían propuesto es que se trata de un mecanismo geológico que involucra agua y rocas en el subsuelo profundo de Marte. SAM ha detectado metano en lugares inesperados de Marte y sin patrones claros, lo que complica más la búsqueda de una respuesta.
En los registros de SAM el metano aparece por la noche y desaparece durante el día. También fluctúa de forma estacional. Además, en algunas ocasiones alcanza picos en niveles de hasta 40 veces más de lo normal.
Si este gas se libera regularmente debería acumularse en la atmósfera marciana. Sin embargo, no es así. Otra de las misiones que estudia actualmente Marte es ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Uno de los instrumentos de ExoMars es el Orbitador de Rastro de Gas. Con él hace mediciones de los gases en la atmósfera marciana. Hasta ahora no ha detectado metano.
“Es una historia con muchos giros en la trama”, comenta en un comunicado Ashwin Vasavada. Él es científico del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA).
Pareciera que el metano marciano aparece únicamente por donde pasa el rover Curiosity. Los científicos que evalúan los datos del planeta rojo han creado modelos para explicarlo y ahora hay una nueva propuesta.
Un artículo publicado recientemente en la revista científica Journal of Geophysical Research Planets sugiere algo más simple. Los investigadores no ahondan en el asunto de cómo quedó guardado bajo sales solidificadas en el regolito marciano pero sí detallan el cómo podría escapar.
Durante las estaciones más cálidas la temperatura aumenta, también se reconoce este efecto durante el día. El metano podría filtrarse gracias a que el material del regolito se vuelve más accesible a la filtración.
El equipo de investigadores sugiere que el gas hace erupción en bocanadas cuando los sellos en el regolito se quiebran bajo presión. Esto sería posible bajo el peso de un vehículo que pasa por encima del tamaño de una pequeña SUV, por ejemplo, el rover Curiosity.
Esta propuesta parte de un experimento sin relación con el rover Curiosity que se realizó en 2017. Dicho experimento consideraba la existencia de una especie de permafrost marciano (un suelo congelado). Su formación habría sido posible gracias a la infiltración de sal. Ahí sería posible que crezcan microorganismos.
El equipo de investigadores, dirigido por Alexander Pavlov del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, hizo algunas pruebas. Recurrieron a bacterias halófilas, que requieren sal para su crecimiento.
En la Tierra este tipo de bacterias crecen en lagos salados y otros medioambientes ricos en sal. Esas condiciones son similares a las del planeta rojo.
Los resultados sobre el crecimiento de los microbios no fueron concluyentes. Por otro lado, la capa superior del suelo formó una corteza de sal. Ocurrió un proceso físico en que hubo un paso de sólido a gas y formó algo similar a hielo salado sublimado.
En 2019 surgió la idea de relacionar este experimento con las detecciones de metano de Curiosity. Pavlov y su equipo hicieron pruebas con cinco muestras del permafrost salino con diferentes concentraciones. Usaron una sal llamada perclorato que está extendida por Marte.
Expusieron estas muestras a diferentes temperaturas y presiones en la cámara de simulación de Marte en el Centro de Vuelo Espacial Goddard.
De forma periódica se inyectó neón, como un gas análogo al metano, debajo de las muestras de suelo. Se midió la presión debajo y por encima de ellas. Una mayor presión indicaba que el gas había quedado atrapado.
En un lapso de entre 3 y 13 días se formó un sello en condiciones similares a las marcianas. Este resultado se obtuvo con concentraciones de entre 5% y 10% de perclorato. Esta concentración es mucho mayor a las que ha medido Curiosity en el suelo del Cráter Gale.
Aún falta mucho para tener una explicación definitiva. Las mediciones de metano que hace Curiosity son ocasionales. Los futuros dispositivos de exploración marciana deberán hacer registros constantes para conocer mejor las condiciones en que aparece el metano marciano.