Un mini satélite de la Tierra pudo tener su origen en la Luna Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
23 abril, 2024
Kamo'oalewa fue descubierto en 2016. Tiene un diámetro de entre 40 y 100 metros y su órbita es cercana a la Tierra.
Un estudio publicado recientemente por la revista científica Nature Astronomy sugiere que proviene de la Luna. El punto específico del que se habría desprendido está en el cráter Giordano Bruno.
Un nuevo y viejo conocido
La tecnología actual permite reconocer objetos pequeños con órbitas cercanas a la Tierra. Hasta hace poco habían pasado desapercibidos por su pequeño tamaño.
Entre estos objetos hay algunos asteroides pero al parecer no es el caso de Kamo'oalewa. A este objeto se le considera un “cuasi satélite” de la Tierra.
A la Tierra le siguen distintos objetos pequeños durante su órbita alrededor del Sol. Muchos de ellos quedan atrapados por su gravedad de forma temporal y comparten la ruta de nuestro planeta por algunos meses o años. Después escapan y siguen su camino por el espacio.
Los “cuasi satélites” mantienen una órbita parecida a la de la Tierra. No están atrapadas por la gravedad terrestre pero acompañan el paso de nuestro planeta alrededor del Sol.
Se le observó por primera vez desde el telescopio Pan-STARRS, ubicado en el volcán Haleakala, en la isla hawaiana de Maui. El nombre que se le dio significa “objeto celeste oscilante”.
Kamo'oalewa no proviene del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, como muchos de los objetos que se acercan a la órbita terrestre. Un grupo de investigadores se dio a la tarea de analizar el tipo de impacto que debió arrancarlo de la Luna para dejarlo cerca de la órbita terrestre.
Las simulaciones dejaron a un candidato razonable. Se trata del impacto que formó el cráter Giordano Bruno, uno de los mayores de la Luna. Las sospechas sobre el origen de este objeto celeste comenzaron en 2021 cuando se observó desde el Observatorio del Gran Telescopio Binocular en Arizona.
Los resultados del estudio de Kamo'oalewa mostraron que su composición era similar a la de las rocas lunares. En los próximos años tendremos la oportunidad de confirmar si realmente se trata de un fragmento de la Luna.
Kamo'oalewa es el primer objetivo de la misión china Tianwen-2. El lanzamiento de esta misión está previsto para 2025. La sospecha de su origen lunar agrega retos técnicos para los operadores de la misión de exploración espacial.
Los resultados de los modelos y simulaciones dejan algunos detalles. Para expulsar un fragmento lunar de al menos 36 metros de diámetro hace falta un proyectil de entre 0.8 y 1.4 kilómetros. La colisión tendría que dejar un cráter de entre 10 y 20 kilómetros de ancho.
En la Luna hay muchos cráteres con las dimensiones requeridas. El siguiente criterio para reducir a los candidatos fue la antigüedad. La colisión tendría que ser relativamente reciente.
El cráter que encajaba con todos los requerimientos fue Giordano Bruno. Su diámetro es de 22 kilómetros. Se formó por el impacto de un asteroide de 1.7 kilómetros. Además, es el cráter más joven entre los candidatos.
Se reconoce a este cráter como joven por los “brazos” de colores claros que irradian de él. Esa es una firma de los escombros de una explosión. Estos desaparecen en relativamente poco tiempo porque comienzan a aparecer otros cráteres más pequeños. Su edad se estima entre 1 y 10 millones de años.
La misión soviética Luna 24 obtuvo muestras de este cráter en 1976. El grupo de investigadores que participó en el estudio citado comparó la composición de estas muestras con los datos que se tienen de Kamo'oalewa.
De acuerdo con las simulaciones, el impacto que formó a este “cuasi satélite” pudo expulsar hasta 400 fragmentos del mismo tamaño. Se calcularon sus rutas posibles y actualmente podrían existir hasta 3 de estos fragmentos cerca de la órbita de la Tierra.
La confirmación de esta propuesta podrá darse en unos años cuando Tianwen-2 obtenga muestras de este “cuasi satélite”. ¿Realmente será un fragmento de Luna expulsado hace miles de años? No falta mucho para saberlo.