Los microplásticos vuelven más lenta la captura de carbono en los océanos Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
18 mayo, 2024
Los océanos juegan un papel muy importante en la captación de carbono atmosférico. Durante el proceso surge un fenómeno conocido como “nieve marina”.
Un estudio recientemente publicado por la revista científica Marine Chemistry se enfocó en la influencia de los microplásticos en este proceso. Sus resultados muestran que está haciendo más lento el ciclo del carbono en el océano.
Una caída de nieve en cámara lenta
La captación de carbono por parte de los océanos es un proceso natural. El plancton muerto desciende masivamente y junto con él el carbono que fue atrapado en la superficie cae al fondo oceánico. Aron Stubbins, del Departamento de Ciencias Marinas y Medioambientales de la Universidad del Noreste, en Boston, define esto como “nieve marina”.
Este proceso es el equivalente oceánico de la retención de carbono que realizan los árboles en la superficie terrestre. Los árboles de la superficie toman el carbono de la atmósfera y lo almacenan en el suelo.
Lo que encontró el equipo de investigadores, al que pertenece Stubbins, es que este proceso se ha ralentizado a causa de los microplásticos. La “nieve marina” ha aumentado su capacidad de flotar.
“Los plásticos quieren flotar. Si los fitoplanctones crecen en microplásticos de biopelículas, en lugar de ser organismos vivos libres, eso cambia la flotabilidad del fitoplancton cuando mueren”, explica en un comunicado Stubbins.
“Básicamente, los plásticos están desacelerando la tasa de hundimiento de la nieve marina, lo que está reduciendo potencialmente la eficiencia con la que el océano puede eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera”, agrega el investigador.
El documento explica que los microplásticos dependen de la fotooxidación a partículas más pequeñas y constituyentes disueltos, estos impulsan la piscina de carbono orgánico disuelto (DOC); el derivado plástico de la DOC se conoce como pDOC. También dependen de las interacciones con la materia orgánica que se hunde junto con ellos.
Para evaluar la influencia de los microplásticos se realizaron dos pruebas de laboratorio independientes. Una de ellas se realizó en aguas costeras y de mar abierto y la otra en tanques con cultivos de fitoplancton.
Ambos experimentos dieron como resultado que la eficiencia de la bomba biológica de carbono se ve afectada por los microplásticos. Esto quiere decir que la “nieve marina plástica” reduce el transporte de carbono, así como los compuestos que se derivan de ella.
Aunque se reconocen variaciones, la presencia de microplásticos vuelve más lento el proceso de hundimiento del carbono. Por ejemplo, las aguas costeras mostraron un mejor rendimiento que las de mar abierto. Sin embargo, la diferencia en ambos casos sigue siendo significativa con la “nieve marina” sin microplásticos.
En un momento en que la captación de carbono es uno de los recursos más importantes para combatir el cambio climático, un descubrimiento como este obliga a tomar acciones. Los océanos tienen cada vez más presencia de microplásticos y estos hacen que la captura de carbono sea cada vez más lenta.