Descubren vida en los cristales de Naica Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Los cristales de Naica son unas monumentales formaciones de cristal que se encuentran dentro de una cueva a 300 metros de profundidad. La selenita o “Piedra de la Luna”, es el principal elemento que se encuentra en estos cristales, los cuales han dado la vuelta al mundo entero por su belleza. Durante más de un millón de años, estos cristales se han ido formando mediante las condiciones de oscuridad, temperatura y humedad dentro de la cueva y hace algunos días, un grupo de investigadores reveló que ha encontrado vida dentro de estos afamados cristales.
Una especie de microbios prehistóricos, que podrían tener alrededor de 50,000 años de vida, fueron encontrados al interior de los cristales. Lo curioso de todo esto es que a pesar de que la cueva en donde se encuentran los cristales de Naica, podría parecer uno de los paisajes más asombrosos del mundo, las condiciones de vida son completamente extremas. Con temperaturas que van desde los 45 y hasta los 65 grados con un 99% de humedad, resulta casi imposible que se desarrolle o conserve la vida dentro de la cueva.
Dentro de las columnas de selenita, se encontraron algunas bolsas de líquido, donde antiguos microorganismos han logrado sobrevivir a las condiciones más inhóspitas. Estos microorganismos se encontraban en un estado de inactividad latente, pero los investigadores del Instituto de Astrobiología de la NASA, han logrado despertar a esta forma de vida y han comenzado a estudiarla para comprender de mejor manera como es posible que hayan sobrevivido tanto tiempo y en condiciones tan extremas.
Se habla de un total de 40 cepas diferentes, de microbios y virus que pudieron haber sobrevivido a base del hierro y manganeso que se encuentra en los cristales. Otra parte fundamental para su sobrevivencia se debe a la capacidad de los mismos de realizar “quimiosíntesis”. Al encontrarse 300 metros bajo tierra, alejados de cualquier rayo del sol, los microbios no tenían la capacidad de realizar la fotosíntesis, pero al valerse de alguna fuente química para sintetizar sus materiales, estos fueron capaces de sobrevivir.
Su estructura es tan anómala, que no se ha encontrado ningún organismo vivo similar entre todos los que se tiene registrados por la comunidad científica y a pesar de que en el 2013, también se encontraron algunos organismos dentro de las paredes de la cueva, estos tendrían un ADN completamente diferente, por lo cual parecen no estar relacionados. El estudio del ADN de estos microorganismos, ha revelado que su información genética difiere al menos en un 10% de su pariente más cercano, lo cual puede no parecer mucho, pero sería algo comparable a la distancia que existe entre el reino fungi y los seres humanos.
Dentro del laboratorio, estos especímenes fueron literalmente revividos, pues se encontraban en un estado de latencia. Resulta asombroso que se haya logrado reactivarlos y cultivarlos en placas. La Directora del estudio, Penelope Boston, ha declarado que fue una labor muy ardua y que a pesar de haber perdido varios de los microorganismos, pudieron lograr el cometido de cultivarlos para su posterior estudio.
Se ha calculado que la edad de estas criaturas oscila entre los 10 mil y 50 mil años, esto confirmaría que esta forma de vida está capacitada para resistir grandes periodos de tiempo en condiciones extremas, lo cual resulta importante, pues esto confirmaría que su existencia podría ser probable en el espacio exterior. Las investigaciones seguirán su curso, pues se piensa que la vida encontrada dentro de los cristales de Naica, no sólo podría iluminarnos acerca de la vida en la Tierra, sino también acerca de la vida fuera de ella.