NASA envía al espacio un satélite que estudiará el calor en los polos Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
27 mayo, 2024
El sábado 25 de mayo a las 3:41 a.m. hora del este, que equivalen a la 1:41 a.m. del centro de México, despegó el cohete Electron. Su carga incluye el primer satélite de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) que estudiará las emisiones de calor en los polos.
El lanzamiento se hizo desde el Complejo 1 en la península de Mahia, en Nueva Zelanda. El cohete pertenece a la compañía privada Rocket Lab de origen estadounidense.
El estudio del calentamiento en los polos
El nombre de la misión es Experimento de Energía Radiante Polar en el Infrarrojo-lejano (PREFIRE, por sus siglas en inglés). Se trata de un par de CubeSats del tamaño de una caja de zapatos. El primero de ellos fue lanzado este fin de semana, el otro saldrá posteriormente.
Su objetivo es medir la cantidad de calor que la Tierra irradia al espacio desde dos de sus regiones más frías y remotas. Los datos que obtendrá ayudarán a los investigadores a predecir mejor cómo cambiarán las capas de hielo, los mares y el clima en un mundo cada vez más cálido.
“La innovadora misión PREFIRE de la NASA llenará un vacío en nuestra comprensión del sistema de la Tierra - proporcionando a nuestros científicos una imagen detallada de cómo las regiones polares de la Tierra influyen en la cantidad de energía que nuestro planeta absorbe y libera”, menciona en un comunicado Karen St. Germain. Ella es directora de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA en Washington.
“Esto mejorará la predicción de la pérdida de hielo marino, el derretimiento de la capa de hielo y el aumento del nivel del mar, creando una mejor comprensión de cómo el sistema de nuestro planeta cambiará en los próximos años - información crucial para los agricultores que rastrean los cambios en el clima y el agua, flotas pesqueras que trabajan en mares cambiantes, y comunidades costeras creando resiliencia”, agrega.
El equipo terrestre de la misión estableció comunicación con el CubeSat a las 8:48 a.m. hora del este, que equivalen a las 6:48 a.m. del centro de México. El segundo despegará en los próximos días en un cohete propio.
Para comenzar habrá un periodo de prueba de 30 días. En ellos, los ingenieros comprobarán que ambos CubeSats están funcionando correctamente. El tiempo de vida útil establecido para la misión es de 11 meses.
El foco de la misión es el balance entre la cantidad de calor que llega a la Tierra y la cantidad que se refleja hacia el espacio. La diferencia entre estos dos determina el clima de la Tierra.
Mucha de la radiación que emiten al espacio los polos, tanto norte como sur, se emite en infrarrojo-lejano. Sin embargo, hasta ahora no se han hecho mediciones de este tipo de energía.
El vapor de agua en la atmósfera que se distribuye en la estructura de las nubes, así como la composición de estas últimas, influye en la cantidad de radiación en infrarrojo-lejano que escapa hacia el espacio desde los polos. Con los datos de PREFIRE será posible rastrear dónde y cuándo se irradia esta energía desde el Ártico y la Antártica.
Cada uno de los satélites cuenta con un instrumento llamado espectrómetro termal infrarrojo. A través de espejos especiales y sensores medirá las ondas infrarrojas. Incluir este tipo de dispositivos en un CubeSat obligó a fabricar otros componentes a escalas muy pequeñas.
Los datos de la misión PREFIRE ayudarán a mejorar los modelos climáticos y meteorológicos. Esto ayudará a la gente de todo el mundo a lidiar con las consecuencias del cambio climático, de acuerdo con Tristan L’Ecuyer, quien es investigador principal en la Universidad de Wisconsin, Madison.
“Los CubeSats PREFIRE pueden ser pequeños, pero van a cerrar una gran brecha en nuestro conocimiento sobre el presupuesto de energía de la Tierra”, señala Laurie Leshin. Él es director del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.