Cinco secretos del Programa Espacial de la Unión Soviética Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
10 diciembre, 2017
Por: Antonio Medina
La carrera espacial comenzó el 4 de octubre de 1957 cuando la extinta Unión Soviética lanzó al espacio una esfera del tamaño de una pelota de playa, que pesaba alrededor de 85 kilogramos. El Sputnik 1 representó el primer gran logro del Programa Espacial Ruso y sobretodo el comienzo de una carrera entre Estados Unidos y Rusia, que hasta la fecha continúa, y que por algunos momentos parecía controlar los “Cosacos”.
Hoy, a casi 60 años de aquél lanzamiento del Sputnik I, todavía hay muchas cosas que desconocemos del programa espacial soviético, principalmente porque durante la Guerra Fría, no se develaban mucho de los logros y fracasos del mismo.
Pero aquí te contamos cinco cosas que probablemente no conocías de este misterioso programa.
1.- Dramático fallecimiento de la perra Laika
Nunca ha sido un secreto que la perra Laika fue el primer ser vivo en ser lanzado al espacio, de hecho es uno de los acontecimientos más conocidos en la historia de la investigación espacial, pero lo que no muchos conocen es la manera en la que Laika falleció.
Tras ser lanzada al espacio a bordo del Sputnik 2, en noviembre de 1957 se dijo que Laika nunca más regresaría al espacio, sin dar más explicaciones. Durante décadas se había manejado la historia de que Laika había muerto sin dolor días después del lanzamiento. Pero en 2002, el Dr. Dimitri Malashekov, del Instituto de Problemas Biológicos de Moscú, reveló que la muerte del primer ser vivo en el espacio fue mucho más dramática de lo que se piensa. A pesar de que la nave estaba equipada con un generador de oxígeno y algunos ventiladores, el viaje resultó ser demasiado para la pobre Laika, que murió de estrés y sobre calentamiento tan sólo unas horas después del lanzamiento de la misión. (Fuente: Whitehouse)
2.- Muerte encubierta de astronautas
A pesar de que sigue siendo un secreto a voces, la leyenda cuenta que durante las décadas de 1950 y 1960, los soviéticos encubrieron la muerte de varios astronautas que perecieron en diferentes intentos por llegar a la órbita de la Tierra. Todos estos accidentes preceden al vuelo de Yuri Gagarin, quien es considerado como la primera persona que viajó al espacio el 12 de abril de 1961.
Lo que convierte a estos sucesos en más que una simple leyenda, son las grabaciones de una estación amateur de radio, manejada por los hermanos Achille y Giovanni Battista en la parte norte de Italia. Ellos aseguraban que tenían grabaciones de los últimos momentos de varios cosmonautas rusos, en los cuales se podían escuchar gritos de ayuda y sufrimiento. Estos sucesos fueron investigados a fondo por varios periodistas de la época y, aunque no existe ninguna evidencia de estos decesos, es posible que los rusos hayan podido esconder todo rastro de ellos.
En aquellos momentos, el programa espacial tenía el grado de “Supersecreto” y no sería extraño que cubrieran la muerte de varios astronautas como lo hicieron con la muerte de Valentin Bondarenko en 1961, quien accidentalmente se prendió fuego durante una prueba de vuelo, acto que no fue reconocido por Rusia hasta 1986.
3.- Un programa lunar ultra secreto
La llegada a la Luna por parte de la NASA se conoce como uno de las capítulos finales de la carrera espacial, pero el programa soviético había negado que tuvieran intenciones de llegar a nuestro satélite natural. De hecho, en reiteradas ocasiones se refirieron a las misiones lunares como “peligrosas e innecesarias” y aseguraban que su proyecto más importante era desarrollar una estación espacial.
Por mucho tiempo se pensó que esto daba fin a la llamada carrera espacial, pues en realidad no había competencia alguna, pero la realidad es que la carrera sí se estaba llevando a cabo, pero en completo hermetismo. Esto no se dio a conocer hasta 1989, cuando los soviéticos permitieron a un grupo de científicos estadounidenses revisar las reliquias que tenían guardadas, entre éstas se descubrió un módulo lunar que data de la década de 1960, el cual estaba equipado para aterrizar en la Luna y regresar a la Tierra, demostrando que los rusos también tenían un programa lunar y que lo tomaban muy en serio.
Tal vez el programa espacial de la Unión Soviética pudo haber tenido éxito y vencer a la NASA en llegar a la Luna, pero los investigadores aseguran que tuvieron muchos problemas con la potencia de los cohetes, la cual no era suficiente para llevar la nave a la Luna y regresar, por lo cual se dieron por vencidos a mitad de los años 70.
4.- El R-23M Kartech: el arma que pudo desatar una guerra espacial
El programa espacial soviético se encontraba muy preocupado ante la posibilidad de que los norteamericanos estuvieran desarrollando armas en contra de los satélites rusos. Como éstos eran usados como puestos de espionaje internacional, pusieron en marcha un proyecto para defenderlos.
El R-23M Kartech es la versión espacial de una arma que fue inicialmente desarrollada para sacar de combate aviones que pudieran atentar contra los satélites soviéticos. El R-23M Kartech, podía disparar de 950 a 5000 rondas de municiones por minuto, a una velocidad de 2,414 kilómetros por hora y alcanzar objetivos a más de 3 kilómetros de distancia.
Desobedeciendo todas las leyes internacionales que prohibían la militarización del espacio exterior, los soviéticos montaron esta arma en su estación espacial Almaz 2, la cual fue lanzada en 1974. No fue hasta 1991, cuando el programa espacial admitió que había realizado pruebas de disparos de la R-23M en 1975. Tras evacuar a todos los que se encontraban en la estación espacial, se realizaron un par de pruebas en donde se dispararon alrededor de 20 rondas en total.
Finalmente esto no tuvo ninguna repercusión, pero pudo haber desatado una guerra espacial.
5.- Transbordador espacial superior a los de la NASA
Casi todos estamos familiarizados con los transbordadores espaciales de la NASA como el Columbia, el Challenger, el Discovery o el Endeavour, con esa icónica pintura en blanco y negro y la bandera de las estrellas y las franjas blancas y rojas, pero pocos saben que el Programa Espacial Ruso también contaba con un transbordador espacial.
Cuando los soviéticos se enteraron del programa de transbordadores espaciales de Estados Unidos, pensaron que éstas nuevas naves podrían ser utilizadas para llevar armas al espacio, por lo cual al puro estilo de la Guerra Fría, comenzaron a robar la investigación de los norteamericanos sobre este proyecto.
Esto llevo a el desarrollo de “Buran”, el transbordador espacial del programa soviético. A pesar del evidente parecido a las naves norteamericanas, el Buran tenía algunas mejoras que los expertos creían lo hacían superior a las naves rivales. Poseía un sistema de cohetes que le permitía llevar hasta 90 toneladas de cargamento, muy superior a las 29 toneladas de las naves de la NASA, y era capaz de volar completamente manejado por control remoto, algo que tampoco tenían en Estados Unidos.
Ante esto surge una pregunta, si el Buran era tan superior, ¿porqué nadie ha escuchado hablar de él? El Buran no realizó su despegue hasta 1988, cuando la Unión Soviética se encontraba en muchos problemas políticos. Con el ascenso al poder de Boris Yeltsin en 1991, el programa fue cancelado y el Buran nunca vio una segunda misión.