Sierra Negra: el volcán con un telescopio en la cima Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Antonio Medina
Ubicado en el eje Neovolcánico en el estado de Puebla, cerca de su colindancia con Veracruz, se encuentra el volcán de nombre Sierra Negra con una altitud de 4,581 msnm. Pero este no es un volcán cualquiera, pues desde hace más de una década, se ha convertido en un punto de interés debido a que en su cima se ha construido un gran telescopio, atrayendo la atención de México y del mundo entero.
En el año de 1997, se aprobó la construcción del llamado Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GMT), un proyecto binacional entre México y Estados Unidos, en donde participaron el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y la Universidad de Massachusetts Amherst. Su construcción tardó casi 10 años y fue inaugurado, en su primera etapa, en noviembre de 2006. Pero no fue hasta 2013 que inició sus operaciones científicas de manera formal.
El GMT es considerado el radiotelescopio más grande del mundo en su rango de frecuencia. Su diseño contempla una antena de 50 metros de diámetro, lo cual le permite tener un área de recolección de 2 mil metros cuadrados. Cuenta con 180 segmentos distribuidos en 5 anillos concéntricos.
Con una inversión de casi 2 mil millones de pesos, el GTM ha sido una gran apuesta por parte de la INAOE y EL CONCACYT por impulsar la investigación astronómica en nuestro país. Esta cifra esta cubierta en un 70% por México y 30% por Estados Unidos según informó el Dr. Alberto Carramiñana Alonso, Director General del INAOE.
Su principal función es hacer observaciones astronómicas en longitudes de onda de 0.85 – 4mm. En palabras más sencillas, el GTM le permite a los astrónomos ver regiones del espacio que se encuentran oscurecidas por el polvo espacial. Esto le permite a los investigadores tener un conocimiento mucho más amplio acerca de la manera en la que se forman las estrellas.
Una de las características más importantes del GTM es que se encuentra calibrado para observar planetas y planetoides dentro del sistema solar, así como discos protoplanetarios fuera del mismo, ya que estos cuerpos celestes son en esencia cuerpos fríos, los cuales emiten la mayor parte de su radiación en forma de ondas milimétricas, por lo cual el GMT es el instrumento perfecto para estudiar estos cuerpos. Y es así que el GTM tiene 5 tareas principales:
1.- Estudiar la radiación cósmica de fondo, evidencia de la teoría del Big Bang, para conocer qué pasó antes de la gran explosión.
2.- Estudiar las primeras galaxias formadas en el universo.
3.- Explorar nubes moleculares para poder estudiar la formación de estrellas y sus sistemas protoplanetarios.
4.- Investigar la formación de planetas
5.- Patrullar las periferias de la Tierra para detectar asteroides y poder predecir sus trayectorias.
Además de todo lo antes mencionado, el GTM es capaz de conectarse con otros telescopios milimétricos en todo el mundo por medio de una técnica denominada Interferometría de muy larga base (VLBI por sus siglas en ingles) que le permite a esta red de telescopios capturar imágenes de alta resolución, la cual equivaldría a tener un telescopio del tamaño de nuestro planeta. Esta técnica podría permitir tener imágenes de cuerpos celestes nunca antes vistos, como el masivo agujero negro que se encuentra en el centro de la Vía Láctea, a 26,000 años luz de distancia.
Este tipo de observaciones como las del agujero negro Sagitario A, podrían brindar una prueba definitiva para comprobar la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, según David Hughes, Director de Proyecto e Investigador Principal del GTM, quien declaro: “ El agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia es un laboratorio extremo para realizar pruebas fundamentales sobre la física del universo”.
México cuenta con una larga historia en astronomía, misma que data desde los tiempos prehispánicos. Debido a nuestra privilegiada posición geográfica, tenemos un gran potencial astronómico, pero durante muchos años nuestro país no estuvo involucrado en este tipo de proyectos. Con el GTM, México se posiciona en la élite de la astronomía mundial.
Nunca antes México había participado en un proyecto astronómico de esta magnitud, y se deben aceptar las responsabilidades que vienen con él, además de aprovechar al máximo las posibilidades que este majestuoso instrumento nos brinda.