Starliner de Boeing logró acoplarse a la Estación Espacial Internacional Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
7 junio, 2024
Hace una década la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio Estadounidense (NASA) solicitó vehículos espaciales a dos empresas privadas. El objetivo era llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Los contratos se hicieron con SpaceX y Boeing. Las naves Dragon de SpaceX han llevado a astronautas y carga a la EEI desde 2020, ahora es el turno de Starliner de Boeing.
Un vuelo con contratiempos
Después del despegue de la nave Starliner el 5 de junio de 2024 hubo algunos contratiempos. Starliner enfrentó fugas de helio y tuvo una pérdida temporal de propulsores. Sin embargo, llegó a su destino: la EEI.
Antes del despegue se descubrió una fuga de helio que se valoró como aceptable. Posteriormente la NASA anunció desde su cuenta de X, antes Twitter, que se detectaron dos fugas más de helio en la nave.
“El helio se utiliza en los sistemas de propulsión de las naves espaciales para permitir que los propulsores se enciendan y no es inflamable ni tóxico”, explicó Boeing. Para el jueves por la mañana dos de las fugas se habían corregido, de acuerdo con la NASA.
Durante la última hora de su vuelo, la tripulación de Starliner se encargó del pilotaje de forma manual. A bordo viajaban dos astronautas. Esto se hizo como una prueba planificada del control de vuelo de la nave.
Cinco de los propulsores del sistema de control de reacción fallaron en el módulo de servicio. Sin embargo, los tripulantes fueron capaces de hacer que cuatro de ellos dispararan de nuevo para realizar pruebas de fuego caliente.
Para su acercamiento a la EEI, Starliner cuenta con propulsores pequeños que le permiten hacer movimientos más precisos. En el módulo de servicio lleva un total de 28 propulsores de este tipo.
Starliner viajó a 28,000 kilómetros por hora para alcanzar su objetivo a 400 kilómetros de altura. Originalmente se había planeado que el acoplamiento ocurriera a las 12:15 p.m. hora del este, que equivale a las 10:15 a.m. del centro de México. Este evento se retrasó a causa del retraso con el propulsor.
Mientras se hacían las pruebas de los propulsores Starliner se mantuvo a una distancia de 250 metros de la EEI hasta que se consideró que estaba en una órbita segura. Existe un límite invisible llamado de “exclusión” de 200 metros de distancia con la estación espacial que se usa para protegerla.
A la 1:34 p.m. hora del este, 11:34 a.m. del centro de México, una hora y 20 minutos después de la hora planeada, la nave Starliner se acopló a la Estación Espacial Internacional. “Qué gran lugar para estar, es genial estar de vuelta aquí”, declaró Butch Wilmore, quien viajó en la nave Starliner.
La tripulación de la nave se conformó por dos astronautas experimentados. Uno de ellos fue Butch Wilmore de 61 años, el otro fue Suni Williams de 58 años. Ambos realizaron su tercera visita a la EEI.
La Estación Espacial Internacional tenía una tripulación de siete personas entre astronautas y cosmonautas. Ahora Wilmore y Williams se sumarán por una semana antes de su regreso a la Tierra.