Bennu pudo ser parte de un primitivo mundo oceánico Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
27 junio, 2024
Desde que las muestras del asteroide Bennu llegaron a la Tierra ha existido una gran expectación por conocer su contenido. Un artículo publicado el 26 de junio de 2024 por la revista científica Meteoritics and Planetary Science revela detalles que no se habían imaginado sobre Bennu.
La misión Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos y Seguridad - Explorador de Regolito (OSIRIS-REx, por sus siglas en inglés), entregó su cargamento con muestras de Bennu el 24 de septiembre de 2023. Los resultados del análisis han aparecido en los meses que siguieron a la llegada de las muestras.
Un posible mundo oceánico en el pasado
Las muestras que consiguió la misión OSIRIS-REx de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) consisten en 121.6 gramos. Las expectativas sobre estas muestras son grandes, podría revelar secretos del pasado del sistema solar y la química prebiótica, lo que podría dar pistas sobre cómo comenzó la vida en la Tierra.
Previamente se había revelado que entre las muestras hay carbono, nitrógeno y compuestos orgánicos. Todos ellos son componentes esenciales para la vida como la conocemos. Además, las muestras contienen fosfato de magnesio y sodio.
Este último es una sorpresa para el equipo de investigadores que lo reconoció. No se había visto en los datos que la nave envió a distancia desde el asteroide Bennu. Su presencia en las muestras sugiere que el asteroide pudo haberse desprendido de un pequeño mundo oceánico primitivo.
El análisis de la composición del asteroide Bennu deja revelaciones significativas. Dominan las arcillas minerales, principalmente del grupo serpentina (parte del grupo de los filosilicatos). La muestra es similar al tipo de roca que se encuentra en las cordilleras oceánicas de la Tierra. Es ahí donde el material que proviene del manto se encuentra con el agua.
Además de la formación de arcillas, esta interacción favorece la aparición de una variedad de minerales como carbonatos, óxidos de hierro y sulfuros de hierro. Entre estos descubrimientos, el más inesperado es la presencia de fosfatos solubles en agua. Estos compuestos son la base de la bioquímica para toda la vida que se conoce en la Tierra actualmente.
No es la primera vez que se encuentra un fosfato similar en muestras de asteroide. La Agencia de Exploración Aeroespacial Japonesa (JAXA) encontró algo similar en las muestras de Ryugu. El fosfato que se detectó en las muestras del asteroide Bennu resaltan por su pureza (no hay rastros de otros materiales en el mineral) y por el tamaño de sus granos.
“La presencia y el estado de los fosfatos, junto con otros elementos y compuestos en Bennu, sugieren un pasado acuoso para el asteroide”, menciona en un comunicado Dante Lauretta, quien participó en el estudio.
“Bennu podría haber sido parte de un mundo más húmedo. Aunque, esta hipótesis requiere más investigación”, agrega Lauretta, quien es investigador principal para OSIRIS-REx en la Universidad de Arizona en Tucson.
“OSIRIS-REx nos dio exactamente lo que esperábamos: una gran muestra de asteroides prístinos ricos en nitrógeno y carbono de un mundo anteriormente húmedo”, apunta Jason Dworkin, quien participó en el estudio. Él es científico del proyecto OSIRIS-REx en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Independientemente de la posibilidad de su origen oceánico, Bennu es químicamente un asteroide primitivo. Permite estudiar el sistema solar en sus inicios, hace más de 4.5 mil millones de años. Las rocas mantienen su estado original; no se han derretido ni resolidificado desde su formación.
“Estos hallazgos subrayan la importancia de recolectar y estudiar material de asteroides como Bennu —especialmente material de baja densidad que típicamente se quemaría al entrar en la atmósfera de la Tierra”, explica Lauretta.
“Este material tiene la clave para desentrañar los intrincados procesos de formación del sistema solar y la química prebiótica que podría haber contribuido a la vida que emerge en la Tierra”, complementa el especialista.
El Centro Espacial Johnson de Houston repartirá fragmentos de las muestras del asteroide Bennu en los próximos meses. Podemos esperar nuevos estudios sobre los fragmentos del asteroide Bennu que trajo a la Tierra la misión OSIRIS-REx.