El cambio climático pone en riesgo la incubación de los tiburones Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
3 julio, 2024
Un estudio presentado recientemente en la Conferencia Anual de Biología Experimental en Praga alerta sobre el riesgo para la reproducción de los tiburones. La fecha que usaron como referencia es 2010.
Hay dos factores principales para la situación que plantean los investigadores. Por un lado está el calentamiento de los océanos y por otro la acidificación de los océanos.
Dos consecuencias de un mismo gas de efecto invernadero
Tanto la acidificación como el calentamiento de las aguas oceánicas tienen un origen común: el dióxido de carbono. Cuando se disuelven grandes concentraciones de este gas en los ambientes marinos se eleva la temperatura y bajan los niveles de pH.
Noémie Coulon explicó al medio digital EurekAlert! que los embriones de especies que ponen huevos son particularmente sensibles a las condiciones del medio ambiente. Ella estudia el doctorado en el Laboratorio de Biología de Organismos y Ecosistemas Acuáticos en Francia.
“El éxito de la eclosión de los embriones es un factor crucial para la dinámica de la población. En el caso de las rayas y los tiburones, que tienen un ritmo de vida lento, las bajas tasas de eclosión podrían ser críticas para la renovación de la población”, menciona Coulon.
Los tiburones gato son un ejemplo de la situación a la que se enfrentan los tiburones ante los cambios en su medio ambiente. El tiburón gato de manchas pequeñas es una de las especies más abundantes en Europa.
“El tiburón gato de manchas pequeñas ya está experimentando pérdida de hábitat en las zonas costeras, particularmente durante los meses de verano, cuando la puesta de huevos está en su apogeo”, señala Coulon.
Para su estudio, Coulon y su equipo compararon los embriones sobrevivientes de tiburón gato de manchas pequeñas en tres escenarios medioambientales distintos. El escenario de control usó la temperatura base y el pH que existían entre 1995 y 2014. Los otros dos se basaron en predicciones de escenarios climáticos para 2100.
El primer escenario se llamó Rutas Socioeconómicas compartidas (SSPs). Tomó como referencia el Reporte de la Sexta Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El segundo escenario (SSP2), también conocido como “Mitad de la carretera”, fue un punto medio no tan catastrófico ni tan optimista. No consideró que se alcance el objetivo de cero emisiones de carbono pero sí que se logran algunos avances. Se consideró una elevación en la temperatura de 2.7 grados Celsius y una disminución en el pH de 0.2 para el año 2100.
El tercer escenario (SSP5), con el nombre alternativo de “Desarrollo de combustibles fósiles” consideró que la producción energética sigue basándose en los combustibles fósiles. En este escenario el aumento en la temperatura es de 4.4 grados Celsius y la disminución en el pH es de 0.4 para el año 2100.
Se siguió el desarrollo de los embriones en cada grupo. Se midió el crecimiento y el consumo de yema en los huevos de tiburón gato de manchas pequeñas cada semana durante 4 meses. Además, se observó el crecimiento de las crías de tiburón durante 6 meses.
Tanto el escenario de control como SSP2 tuvieron un porcentaje de supervivencia alto. El primero de 81% y el segundo de 83%. En el caso del escenario SSP5 el porcentaje de incubación fue de apenas 11% de los embriones.
La mortalidad se relacionó con las tasas menores de consumo de yema, las mediciones más bajas de crecimiento y el fallo en la transición de branquias internas. En el estudio también se resalta la importancia de la variación de temperatura estacional.
“Esta mortalidad fue más pronunciada en agosto, coincidiendo con las temperaturas más altas (llegando a 23,1°C), y durante una etapa de desarrollo donde los embriones se someten a la reabsorción de las branquias”, detalla Coulon.
Un detalle más sobre el desarrollo de las crías de tiburón es que ese 11% que sobrevivió en el escenario donde los combustibles fósiles siguen siendo la base de consumo energético no siguieron los patrones típicos. Aún es pronto para saber qué es lo que hace diferentes a estos tiburones, quizá las diferencias en su desarrollo los ayuden a resistir los cambios medioambientales pero es algo que sólo podrá evaluarse cuando crezcan.
La investigación se realizó con financiamiento de la Fundación Save Our Seas. Los resultados pueden tomarse como una advertencia de lo que podría pasar también con otras especies. Además, busca incentivar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.