Una bacteria podría ofrecer una solución al cáncer Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
26 agosto, 2024
La reparación del ADN es un proceso que permite la supervivencia de distintos organismos. El comprender los mecanismos que permiten que ocurra es de gran interés para la investigación médica.
Una investigación publicada recientemente en la revista científica Nucleic Acids Research se enfocó en una proteína capaz de reparar lesiones en el ADN. Esto abre nuevas posibilidades en los tratamientos contra el cáncer.
Una proteína por conocer
Los daños que sufre el ADN pueden ser de distintos grados de complejidad. Los mecanismos de reparación se ven limitados por la forma en que fue dañado el ADN. Esto hace que, por ejemplo, el cáncer sea difícil de tratar.
Por esto se realiza actualmente investigación para comprender la forma en que funcionan estos mecanismos. Entre los objetivos está desarrollar nuevos enfoques terapéuticos y agrícolas. El estudio de Deinococcus radiodurans es parte de este proceso.
Deinococcus radiodurans es una bacteria que se conoce por sobrevivir a dosis altas de agentes dañinos en el ADN. De acuerdo con los investigadores esto se debe a sus sistemas robustos de antioxidantes que protegen de forma eficiente al ADN y permiten que se repare.
Deinococcus radiodurans sobrevive en ambientes extremos y eso ha despertado el interés de la comunidad científica. Por ejemplo, es capaz de soportar radiación entre 5,000 y 10,000 veces superior a la que mataría a las células humanas.
La bacteria en sí no es el descubrimiento de la investigación. Se le tomó como objeto de estudio para comprender, ¿qué la hace tan resistente?
Al estudiar esta bacteria fue como se encontró la proteína DdrC. En pruebas de laboratorio ha demostrado su capacidad de unir fragmentos de ADN que se había roto. Los investigadores aclaran que es poco lo que se comprende sobre la forma en que funciona este mecanismo.
Al parecer, DdrC es la pieza clave en la reparación del ADN de la bacteria Deinococcus radiodurans. Al unirse a fragmentos de ADN impide que avance su degradación. Además, indica a otros mecanismos celulares que la reparación es urgente.
Para el estudio se recurrió a la Fuente de Luz Canadiense (CLS). Con ella se logró reconocer la estructura tridimensional de la proteína.
Uno de los hallazgos de la investigación citada es que DdrC funciona de forma autónoma. A diferencia de otros mecanismos biológicos, no recurre a una red compleja de proteínas para cumplir su función.
Como parte de la investigación se tomó esta proteína y se le introdujo en otra bacteria: Escherichia coli. Con esta adición la nueva bacteria huésped mostró mayor resistencia a los rayos UV. Su capacidad de sobrevivir a este tipo de radiación aumentó más de 40 veces.
Por ahora se ha reconocido el potencial de esta proteína para regenerar el ADN pero las posibilidades a futuro son amplias. Tanto la investigación médica como la agrícola pueden beneficiarse de ella.
En la creación de cultivos esta proteína podría aumentar la resistencia a condiciones climáticas extremas. Uno de los retos para los próximos años es conseguir cultivos que resistan los efectos del cambio climático. La reparación del ADN ante los daños por las condiciones extremas sería de gran utilidad.
Para la medicina también tiene un gran potencial. El uso de una proteína con esta capacidad podría ayudar en el desarrollo de vacunas contra el cáncer. Con una mejora en el proceso de reparación del ADN podría enfrentarse de forma más eficiente.
Esta es una investigación inicial. El grupo de investigadores dirigido por Robert Szabla del Departamento de Bioquímica de la Universidad del Oeste en Ontario, Canadá, seguirá estudiando a la bacteria Deinococcus radiodurans. Es posible que en ella encuentren más proteínas que faciliten la reparación del ADN.