¿Cómo se clasifica a los atletas paralímpicos? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
1 septiembre, 2024
Algo importante al realizar un deporte es que las condiciones de competencia sean equitativas. Si se permitiera que un competidor con ventaja se enfrente con otros que tienen condiciones menos favorables el resultado sería predecible e injusto.
Por esto es tan importante la clasificación de los atletas paralímpicos. El Comité Paralímpico Internacional (IPC) es el encargado de evaluar las condiciones de los atletas para permitir que las competencias sean lo más equitativas que sea posible.
Criterios para la clasificación paralímpica
¿Qué pasaría si permitimos que dos personas con distinto grado de discapacidad compitan entre sí? Por ejemplo, si le pedimos a dos equipos de personas con deterioro en la fuerza muscular que compitan en un partido de basquetbol y en uno de ellos el grado de deterioro es menor, este podrá hacer pases más largos y su probabilidad de encestar será mucho mayor.
Para comenzar, existen discapacidades elegibles. Este es el primer primer aspecto que evalúa el IPC. Los tipos de discapacidad elegibles se describen en la “Política sobre Discapacidades Elegibles en el Movimiento Paralímpico”. Estas son:
- Deterioro de la fuerza muscular. En este caso la fuerza está disminuida por músculos o grupos musculares de una extremidad o la mitad inferior del cuerpo. Entre las causas están las lesiones en la médula espinal, la espina bífida y la polio.
- Deterioro en el rango de movimiento pasivo. En este caso se trata de un rango de movimiento reducido de forma permanente en una o más articulaciones. No todos los padecimientos en articulaciones son válidos en este caso. Mientras que se acepta a quienes padecen artrogriposis, no se reconoce como discapacidad a la artritis o la hipermovilidad en articulaciones.
- Discapacidad en las extremidades. Esto se refiere a la ausencia total o parcial de huesos o articulaciones como consecuencia de un trauma, enfermedad o deficiencia congénita en una extremidad. En esta categoría entran quienes sufrieron un accidente en automóvil, quienes padecen cáncer óseo o dismelia.
- Diferencias de longitud entre las piernas. Aquí se considera a quienes padecen un acortamiento óseo en una pierna a causa de una deficiencia congénita o traumatismo.
- Baja estatura. Aquí se considera a quienes tienen una altura de pie reducida a causa de huesos con dimensiones anormales en las extremidades o el tronco. Esto puede ser provocado por acondroplasia o disfunción de la hormona del crecimiento.
- Hipertonía. Esto se refiere a un aumento anormal en la tensión muscular y una capacidad reducida del músculo para estirarse. Su origen puede ser una afección neurológica como parálisis cerebral, lesión cerebral o esclerosis múltiple.
- Ataxia. Aquí ocurre una falta de coordinación en los movimientos musculares a causa de una afección neurológica similar a las que provocan la hipertonía.
- Atetosis. Esta se caracteriza por movimientos desequilibrados e involuntarios, así como la dificultad para mantener una postura simétrica. La causa nuevamente, es una afección neurológica como en los dos apartados anteriores.
- Discapacidad visual. En este caso se considera a quienes tienen una visión afectada por un deterioro en la estructura del ojo, los nervios ópticos o vías ópticas, también es posible que esté en la corteza visual.
- Discapacidad intelectual. Aquí se clasifica a los atletas que tienen una limitación en el funcionamiento intelectual y en el comportamiento adaptativo. Este tipo de discapacidad aparece antes de la mayoría de edad.
Los criterios para considerar a un atleta paralímpico apto o no para competir dependen de cada deporte. En algunos casos se permite que compitan deportistas con diferentes tipos de discapacidades como el atletismo o la natación.
Algunos deportes permiten la participación exclusiva de competidores con un tipo de discapacidad específica. Es el caso del gólbol, un deporte diseñado para ciegos y débiles visuales.
En otros deportes se tiene una lista de discapacidades posibles. En ellos participan deportistas con distintas discapacidades pero que se consideran aptas para competir de forma justa en ese deporte. Es el caso de la equitación y el ciclismo.
Para que un atleta sea clasificado debe cumplir con criterios mínimos. Por ejemplo, se considera una altura máxima para considerar que un competidor es de estatura baja.
En cada deporte se establecen criterios específicos para definir los mínimos aceptables. Estos consideran que el impacto de la discapacidad permita el desempeño adecuado en el deporte que se quiere competir.
Finalmente, hay discapacidades que cambian con el tiempo. Esto hace que sea necesario evaluar constantemente a los atletas. Por ejemplo, un competidor con debilidad visual sufrirá deterioro conforme avanza su edad y será necesario verificar que sigue en condiciones de competir y en qué categoría es adecuado que lo haga.