Un estudio encuentra una estructura con forma de dona en el núcleo de la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
2 septiembre, 2024
El estudio de ondas sísmicas nos ha permitido conocer el interior de la Tierra. Un estudio reciente revela una región con forma de dona que podría influir en el campo magnético terrestre.
Para encontrarla se modificó el análisis tradicional de ondas sísmicas, que suele hacerse poco después de un evento sísmico. Los resultados se publicaron en la revista Science Advances.
Un nuevo detalle sobre el interior de la Tierra
El estudio fue realizado por un par de investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU). El hallazgo de esta región ayudará a la comunidad científica a comprender mejor cómo funciona la dinámica del campo magnético de nuestro planeta.
En el interior de nuestro planeta se encuentra un núcleo formado por dos capas, la interna es sólida y la externa es líquida. Sobre el núcleo se ubica el manto terrestre. La región encontrada por los investigadores pertenece al núcleo externo, y se localiza cerca de la frontera con el manto.
Para encontrarla se recurrió al análisis de ondas sísmicas. De forma convencional se observa el comportamiento de las ondas sísmicas durante la primera hora después de un terremoto. Esto permite seguir su camino a través de las capas interiores del planeta.
Para este estudio se hizo un cambio significativo. Las mediciones se realizaron varias horas después de los eventos sísmicos. Esto permitió encontrar nuevos detalles.
Las ondas sísmicas que atraviesan esta región se mueven a una velocidad más lenta que las ondas que atraviesan otras regiones. Así lo explica el profesor Hrvoje Tkalčić, quien es investigador de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la ANU y participó en el estudio.
“La región se encuentra paralela al plano ecuatorial, está confinada a las latitudes bajas y tiene forma de rosquilla”, describe en un comunicado Tkalčić.
El mismo investigador aclara que no se conoce por ahora el grosor exacto de la región. Sin embargo, menciona que se puede inferir que se extiende algunos cientos de kilómetros por debajo de la frontera entre el núcleo exterior y el manto.
El tiempo transcurrido después de los eventos sísmicos permitió encontrar la diferencia en la velocidad de las ondas sísmicas. Además, los investigadores pudieron trazar su forma a través del núcleo terrestre.
“La estructura peculiar permaneció oculta hasta ahora como estudios anteriores recopilaron datos con menos cobertura volumétrica del núcleo externo observando ondas que normalmente estaban confinadas dentro de una hora después de los tiempos de origen de grandes terremotos”, aclara el profesor Tkalčić.
De acuerdo con el investigador, el estudio de las reverberaciones de las ondas sísmicas permitió conseguir el hallazgo. Así, fue posible una mejor cobertura volumétrica sobre el interior de nuestro planeta.
“Todavía hay misterios sobre el núcleo exterior de la Tierra que aún no se han resuelto, lo que requiere esfuerzos multidisciplinarios de sismología, física mineral, geomagnetismo y geodinámica”, comenta el otro autor del estudio, el Doctor Xiaolong Ma, también de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la ANU.
Este investigador resalta la importancia del núcleo exterior de la Tierra. Esta región de nuestro planeta es predominantemente de hierro y níquel líquidos. El movimiento vigoroso de estos materiales que son conductores eléctricos crea el campo magnético de la Tierra.
La vida en nuestro planeta es posible gracias al campo magnético. Este funciona como escudo protector ante el viento solar y la radiación que sería dañina para los organismos vivos.
Una mejor comprensión del campo magnético y la forma en que funciona es indispensable para hacer predicciones sobre el momento en que se debilite o termine. Para esto es importante comprender su composición, lo que incluye los elementos químicos que están presentes en él.
“Esta baja velocidad dentro del núcleo líquido implica que tenemos una alta concentración de elementos químicos ligeros en estas regiones que harían que las ondas sísmicas se desaceleren. Estos elementos ligeros, junto con las diferencias de temperatura, ayudan a agitar el líquido en el núcleo exterior”, explica Tkalčić.
El campo magnético de la Tierra es un tema de gran interés para la comunidad científica. Los investigadores señalan que este descubrimiento promueve ampliar la investigación sobre el campo magnético de nuestro planeta y otros.