La COP29 tiene como mayor reto el financiamiento para enfrentar al cambio climático Copiar al portapapeles

Entre el 11 y el 22 de noviembre se realiza la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (COP29) en la ciudad de Bakú, Azerbaiyán. Uno de los retos en esta ocasión es crear acuerdos sobre el financiamiento para el combate al cambio climático.

En esta ocasión la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum no asistirá al encuentro internacional. Se tenían expectativas altas sobre su presencia por su historial como científica ambiental; sin embargo, permanecerá en el país y en su representación asistirá Alicia Bárcena, quien es Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Una reunión climática en un mundo que enfrenta un nuevo clima

Este año se realiza la COP número 29. Estos encuentros internacionales para discutir temas relacionados con el cambio climático comenzaron a realizarse a partir de un tratado internacional en 1992. En su momento sirvió como base para el Acuerdo de París en 2015.

Durante la COP 28 del año pasado se decidió crear el fondo para “pérdidas y daños”. Este encuentro se realizó en Dubai, ciudad de Emiratos Árabes Unidos. El tema importante este año será definir los procedimientos para que se use el financiamiento y las formas de distribuirlo.

Entre los objetivos del Acuerdo de París está evitar que la temperatura mundial supere 2 grados Celsius sobre el promedio de la era preindustrial (entre 1850 y 1900). Idealmente, el aumento de temperatura no debe superar 1.5 grados sobre este mismo punto de referencia. 

De acuerdo con datos de instituciones internacionales que monitorean el clima, 2024 será el primer año que supera la temperatura promedio de la era preindustrial en más de 1.5 grados Celsius. Así lo indican los datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Durante la conferencia se presentan los planes nacionales de acción climática que siguen los lineamientos del Acuerdo de París. Uno de los temas que se vuelve cada vez más importante tratar es la distribución de los apoyos financieros a los países en desarrollo para que enfrenten los retos que presenta el cambio climático, esto incluye la adaptación, las pérdidas y los daños.

De acuerdo con Yamikani Idriss, quien es responsable del Ministerio de Recursos Naturales y Cambio Climático de Malawi y representa los intereses de las naciones en desarrollo en la COP29, la adaptación es el objetivo principal ante el cambio climático. Para este funcionario, los recursos se deben dividir de forma clara entre las estrategias de adaptación y reparaciones financieras por pérdidas o daños. Tanto adaptación como reparaciones tendrían que contar con recursos equitativos.

Finanzas y cambio climático

De acuerdo con un estudio realizado por Climate Policy Initiative, las necesidades financieras en asuntos climáticos son de 10 mil millones de dólares cada año. Es la estimación que se hace para el periodo entre 2030 y 2050.

Actualmente el financiamiento para las acciones de combate a los efectos del cambio climático se hace con formato de préstamo. Esto representa problemas a largo plazo para las naciones más afectadas. Mientras que las naciones industrializadas son las que generan más emisiones de carbono, las naciones en vías de desarrollo aportan un porcentaje pequeño de gases de efecto invernadero y reciben gran parte del impacto ambiental.

Recibir el financiamiento en forma de préstamo hace que además de afrontar problemas como inundaciones o sequías, se gane una deuda a largo plazo. Kaveh Guilanpour, quien es vicepresidente de estrategias internacionales del Centro para Soluciones Climáticas y Energéticas, una organización sin fines de lucro, señala que los efectos son cada vez más severos y afectan incluso al territorio estadounidense.

Este año los resultados electorales en Estados Unidos favorecieron al expresidente estadounidense Donald Trump. En su mandato anterior retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París. Ahora se teme que repita esta acción. Entre las consecuencias que se proyectan durante su próximo mandato está que una de las naciones que emite más carbono a la atmósfera deje de lado las acciones para frenar el cambio climático.

Además, un nuevo retiro de Estados Unidos de los acuerdos internacionales para enfrentar al cambio climático promoverá que otras naciones dejen de lado las políticas de protección ambiental. Si una nación altamente contaminante como Estados Unidos no toma en cuenta los retos ambientales, muchas otras no se sentirán obligadas a hacerlo.

Los retos para la COP29 son muchos. Mientras se toman decisiones políticas el mundo sigue incrementando su temperatura promedio. Los datos que se tienen hasta ahora indican que 2024 será el año con la temperatura más alta que se ha registrado. Mientras tanto, es muy probable que el mayor emisor de gases de efecto invernadero vuelva a abandonar sus responsabilidades climáticas.