Se obtiene la secuencia del genoma humano moderno más antigüo Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
15 diciembre, 2024
Un grupo internacional de investigadores obtuvo la secuencia del genoma humano moderno más antiguo que se tiene hasta la fecha. Pertenece a un grupo de siete europeos primitivos que eran parte de un grupo pequeño y aislado.
Este grupo se había mezclado con neandertales pero no se reconocen descendientes actuales. Los individuos de donde se tomó el genoma vivieron entre 42,000 y 49,000 años atrás.
Una secuencia genómica milenaria
Los genomas que se usaron para la investigación provienen de dos lugares diferentes. Uno es Ranis, en Alemania, el otro es Zlaty kun, en Chequia (una nación que tiene fronteras con Austria y Alemania).
La población de donde provenía este grupo dejó África aproximadamente hace 50,000 años. Posteriormente, se dispersó por todo el mundo.
En su ADN se reconoce una mezcla con neandertales que es común a todos los humanos fuera de África. Los investigadores ubican este evento entre 45,000 y 49,000 años atrás, mucho después de lo que se creía previamente.
Los humanos modernos conocieron a los neandertales después de dejar África. También se mezclaron con ellos. Actualmente se encuentra entre un 2% y 3% de ADN neandertal en las personas de fuera de África.
Es poco lo que se sabe sobre la genética de los primeros pobladores de Europa. También se tiene pocos datos sobre el momento del mestizaje con neandertales no africanos.
En Zlaty kun (Chequia) se encontró el esqueleto completo de un individuo que vivió aproximadamente hace 45,000 años. Previamente se había analizado genéticamente. Uno de los problemas para su estudio fue la falta de contexto arqueológico que permitiera vincularlo con algún grupo definido.
Ilsenhöhle es un sitio cercano a Zlaty kun, se ubica en Ranis (Alemania). La distancia que los separa es de 230 kilómetros. Ahí se conoce arqueología de un tipo específico, se le conoce como Lincombian-Ranisian-Jerzmanowician (LRJ). Este tipo de arqueología se ubica hace 45,000 años, aproximadamente.
Existe un largo debate sobre si la cultura LRJ fue producto de humanos modernos o neandertales. En Ranis se conservan pequeños fragmentos de huesos. En estudios previos de mitocondrias de ADN de 13 fragmentos se concluyó que pertenecen a humanos modernos y no neandertales.
Un detalle importante es que la secuencia mitocondrial representa una parte minúscula de la información genética. Esto deja las relaciones de este grupo con otros humanos modernos como una interrogante.
Un nuevo estudio publicado por la revista científica Nature analizó el genoma nuclear de los 13 especímenes de Ranis. Encontró que pertenecen al menos a 6 individuos.
El tamaño de los huesos indica que 2 de esos individuos eran infantes. Por otro lado, 3 de los individuos eran hombres y 3 eran mujeres. Dentro del grupo hay una madre y una hija. También hay otros parientes biológicos distantes.
El mismo equipo también secuenció el genoma del esqueleto de Zlaty kun. Pertenece a una mujer. Se obtuvo un genoma de alta calidad de este individuo.
“Para nuestra sorpresa, descubrimos una relación genética de quinto o sexto grado entre el individuo de Zlaty kun y dos de Ranis", explica en un comunicado de la Sociedad Max Planck Arev Sümer, quien aparece como primer firmante del estudio.
"Esto significa que Zlaty kun era genéticamente parte de la familia extendida de Ranis y probablemente también hizo LRJ-herramientas de tipo”, agrega Sümer.
El genoma de los restos encontrados en estas dos poblaciones de Europa central representan la secuencia de alta calidad de humanos modernos más antigua que se tiene hasta la fecha. El análisis de las variantes genéticas en los rasgos fenotípicos de ambas poblaciones muestran que los individuos eran de piel y cabello oscuro, así como ojos cafés.
El análisis de los segmentos heredados de un ancestro común en los genomas de Ranis y Zlaty kun llevó a los investigadores a algunas conclusiones. Su población máxima fue de unos pocos cientos de individuos. Estaban repartidos por un territorio más amplio.
No se encontró evidencia de que esta pequeña población humana tuviera influencia en los pobladores posteriores de Europa. Tampoco se reconocen rastros en el resto de la población mundial.