Corona solar: uno de los protagonistas de este próximo eclipse Copiar al portapapeles
POR: Antonio Medina
18 agosto, 2017
Este 21 de agosto, nuestra Luna eclipsará por completo al disco solar, en uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares que se pueden presenciar desde la Tierra. Nuestro satélite cubrirá la totalidad de la fotosfera, lo que nos permitirá apreciar una región del Sol, que debido al brillo del mismo, es prácticamente imposible de percibir. Nos referimos a la corona del sol.
La corona solar es la capa más externa de la atmósfera del Sol, una fina capa de gases y plasma que no es visible a simple vista. A pesar de que podríamos pensar que conocemos todo acerca de ella, la realidad es que la corona representa un gran misterio para los científicos aún hoy en día, pero dado que se podrá apreciar en toda su plenitud este lunes durante el gran eclipse total de sol, queremos darle una oportunidad para brillar con luz propia y te contamos acerca de esta poco conocida parte del Sol.
Así que con el la superficie solar bloqueada completamente por la Luna, el momento para la corona ha llegado. Esta tenue y delgada atmósfera externa del Sol, tiene muchas particularidades, una de ellas es que se extiende más de un millón de kilómetros después de la fotosfera, o la parte visible de nuestro astro, lo cual quiere decir que la corona es mucho más gruesa que el cuerpo principal del Sol, que tan sólo mide 695,700 kilómetros.
La atmósfera del Sol es tan tenue que regularmente nos resulta imposible percibirla debido a la intensidad de la luz emitida por la fotosfera, que es mil millones de veces más intensa. Pero donde la corona lleva la ventaja, es en la temperatura, pues mientras la temperatura promedio del cuerpo solar es de 5,505 grados Celsius, la corona puede llegar a tener temperaturas de alrededor de 2 millones de grados.
La razón por la que la corona es tan caliente, aún es un misterio, aunque se piensa que tiene algo que ver con los campos magnéticos. El Sol es una bola gigante giratoria de partículas cargadas, lo cual hace que tenga grandes cantidades de energía magnética acumulada, que en ocasiones es liberada en enormes cantidades hacia la atmósfera y probablemente esto sea la razón de las extremas temperaturas de la corona.
Finalmente cabe destacar que la corona también es la responsable de los vientos solares, estos intensos flujos de partículas cargadas que se generan en esta parte de la atmósfera solar y que recurrentemente escapan de la fuerza de gravedad de nuestro astro y son expulsadas de manera violenta hacia el espacio, con velocidades entre los 350 y 800 kilómetros por segundo. Estos vientos solares son los causantes de muchos problemas para los satélites de comunicaciones que orbitan nuestro planeta, debido a la gran cantidad de energía de la que están cargados, pero también son responsables de las hermosas auroras polares.
Así que el próximo lunes, ya seas de los afortunados en presenciar el eclipse en vivo y a todo color o de las millones de personas que seguirán este espectáculo por medio de la televisión o el internet, no olvides dedicar al menos un minuto a disfrutar de la corona solar, pues te aseguramos que va a pasar mucho tiempo para que tengas de nueva cuenta una oportunidad de volver a ver esta misteriosa parte del Sol.