Los ciclones árticos influyen en el deshielo acelerado, concluye estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
13 febrero, 2025
Los modelos climáticos actuales subestiman la reducción del hielo marino. Una investigación recientemente publicada en la revista científica Nature Communications Earth and Environment relaciona el rápido deshielo con los ciclones árticos.
El estudio puede aportar a la comprensión del deshielo en el Ártico. En esta región, el último medio siglo se ha vivido un deshielo acelerado.
¿Qué es un ciclón ártico?
Los ciclones polares, árticos cuando ocurren en el polo norte, son sistemas atmosféricos de baja presión. En ellos, el aire circula en sentido contrario a las manecillas del reloj. Ocurren a alturas de entre 1,000 y 4,500 metros de altura.
Ocurren en zonas poco pobladas. Esto hace que los daños que provocan sean mínimos. Aparecen en cualquier momento del año, aunque los de invierno suelen ser más intensos que los de verano. Se les ha estudiado poco por el riesgo mínimo que representan.
Existen varias dificultades para estudiarlos. Para los barcos y los aviones de estudio meteorológico es difícil acercarse. Esto evita que se consigan suficientes datos para observar las interacciones de la corriente ascendente o las olas con el hielo.
El deshielo en latitudes cercanas a los polos
El hielo marino en el Ártico se ha reducido de forma importante en las últimas décadas. Desde 1979 se ha reducido 40% durante los últimos meses del verano. Los modelos climáticos globales no han predicho de forma consistente esta reducción.
El estudio tiene a Steven M. Cavallo de la Escuela de Meteorología de la Universidad de Oklahoma como primer firmante. Se enfoca en lo que los investigadores llaman “Eventos Muy Rápidos de Pérdida de Hielo Marino”, VRILEs, por sus siglas en inglés.
De acuerdo con el estudio, los VRILEs ocurren en periodos de entre 5 y 18 días. La disminución en el hielo marino que ha ocurrido desde 1979 es el resultado de una serie de varios de estos eventos.
De acuerdo con el artículo de Cavallo y sus colaboradores, los ciclones árticos son parte del proceso de reducción del hielo marino. Estos eventos son difíciles de predecir y difícilmente se les puede incorporar en los modelos climáticos.
Por el momento no se tiene una explicación definitiva sobre cómo es que participan en el deshielo. Lo que se tiene es un par de posibles explicaciones.
La primera de ellas considera la interacción entre mares turbulentos y el hielo. “Si los vientos se hacen fuertes y el hielo es lo suficientemente delgado, [el ciclón] puede crear olas que rompan los grandes bloques de hielo”, explica Cavallo en un comunicado de la Universidad de Oklahoma.
En este caso, la fragmentación ofrece las condiciones para un derretimiento más rápido. “La división de los hielos en pequeños témpanos acelera el derretimiento; puede ocurrir a una escala de tiempo muy rápida”, agrega el especialista.
La segunda explicación posible se enfoca en la corriente ascendente. En este caso, se mezcla el agua caliente debajo del interior con el agua fría de la superficie marina. Así, se incrementa la temperatura. Esto lleva a que el hielo más joven, que también es el más frágil, se derrita en poco tiempo.
De acuerdo con Cavallo, para que los ciclones árticos tengan efectos significativos, es necesario que ocurran cerca de áreas con hielo joven. Idealmente menor a un año.
Los investigadores también sugieren una conexión entre los ciclones árticos y los vórtices polares de la tropopausa. Estos últimos dependen de la circulación en la troposfera alta sobre las regiones polares.
Cavallo explica que mientras los vórtices polares están presentes desde meses antes que ocurran los ciclones árticos, estos últimos pueden reconocerse apenas unos días antes que ocurran. El hecho de que los vórtices estén presentes antes sobre las zonas donde ocurren los ciclones, su observación podría ayudar a predecirlos mejor.
Los beneficios de este tipo de predicciones serían útiles en lugares como Canadá, Alaska y Groenlandia. Por ahora se trabaja en predecir cada vez con mayor precisión fenómenos como los ciclones árticos.