La fusión más masiva de hoyos negros que se conoce equivale a 240 soles Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
14 julio, 2025
GW231123 es el nombre del evento más masivo de fusión de hoyos negros que se conoce hasta ahora. Fue registrado gracias a las ondas gravitacionales que se registraron en los observatorios LIGO Handford y Livingston.
La fecha en que se observó fue el 23 de noviembre de 2023 y recientemente se presentaron los resultados de forma oficial. El evento fue captado durante la cuarta observación de la Colaboración LIGO-Virgo-KAGRA (LVK).
La mayor fusión de agujeros negros
El evento GW231123 consistió en la fusión de dos hoyos negros. Uno de ellos tenía una masa equivalente a 100 veces la de nuestro Sol. La del otro equivalía a 140 soles. El resultado de la fusión es un hoyo negro con una masa similar a 240 soles. Esta fusión creó el sistema binario de agujeros negros más denso que se ha confirmado por ondas gravitacionales.
El descubrimiento se hizo desde un par de observatorios de la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos. Se trata de los observatorios Handford y Livingston de LIGO. El uso de múltiples detectores coincidentes fue un factor clave para conseguirlo. Además, se trata de observatorios que constantemente realizan mejoras en sus instrumentos.
“La detección de este agujero negro de masa intermedia marca un hito en la ciencia de las ondas gravitacionales”, menciona en un comunicado de la Universidad de Birmingham el Doctor Amit Singh Ubhi, quien es investigador asociado y contribuyó al diseño y producción del nuevo hardware de los detectores LIGO.
“Abre una nueva frontera en nuestra comprensión de la formación de agujeros negros y subraya el impulso para acelerar la innovación hacia la próxima generación de detectores de ondas gravitacionales, prometiendo descubrimientos aún más espectaculares”, agrega el Doctor Singh.
La Doctora Debnandini Mukherjee resalta que este es un ejemplo poderoso de los logros que permiten las mejoras tecnológicas en los detectores. Ella pertenece al Instituto de Astronomía de Ondas Gravitacionales de la Universidad de Birmingham y participó en el equipo que analizó los datos.
La Doctora Mukherjee también lo toma como referente de “cuánto podemos aprender de la astronomía de las ondas gravitacionales, y cuánto más hay que descubrir”.
Los modelos de evolución estelar actuales consideran un límite máximo de masa para los hoyos negros que se forman por el colapso de estrellas. Los dos que participaron en la fusión de GW231123 son tan masivos que desafían estos límites.
Otro detalle que resalta es la velocidad a la que giraban. Estuvo muy cerca del límite teórico establecido por la relatividad general de Einstein. Esto sugiere una historia de formación compleja en la que posiblemente se fusionaron antes otros agujeros negros más pequeños.
La Doctora Panagiota Kolitsidou, quien es investigadora asociada en la Universidad de Birmingham, subraya que este tipo de hoyos negros no pueden explicarse únicamente por un colapso estelar único. Lo describe como un “rompecabezas excepcional para los modelos astrofísicos actuales".
“Es un tesoro para nuevos conocimientos sobre la astrofísica de los sistemas binarios, conocimientos que solo se pueden obtener a través de las ondas gravitacionales”, comenta Kolitsidou, quien participó en la validación de los modelos teóricos que se usaron.
No es la primera vez que se detectan fusiones de hoyos negros mediante ondas gravitacionales. Se han observado alrededor de 100 eventos de este tipo anteriormente. El que ocupaba el puesto de más masivo antes de GW231123 contó con una masa de 140 soles, similar a la de uno de los que participaron en la fusión recientemente confirmada.
El Doctor Gregorio Carullo, quien participó en el equipo de análisis y es profesor en Birmingham, augura tiempos emocionantes para este tipo de investigación.
“La comunidad tardará años en desentrañar por completo este intrincado patrón de señales y todas sus implicaciones. A pesar de que la explicación más probable sigue siendo una fusión de agujeros negros desde una órbita circular, escenarios más complejos podrían ser la clave para descifrar sus características inesperadas”, declara el investigador.
Los resultados se presentaron en la Conferencia Internacional de Relatividad General y Gravitación número 24 y la Conferencia de Ondas Gravitacionales Edoardo Amaldi número 16. Ambas se celebran de manera conjunta entre el 14 y el 18 de julio de 2025 en Glasgow, Escocia.