NASA anuncia la biofirma más prometedora que ha encontrado Perseverance Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
11 septiembre, 2025
Uno de los objetivos de la misión que desarrolla el rover Perseverance es buscar rastros de vida en el pasado de Marte. Recientemente la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) anunció la muestra más prometedora que se tiene para confirmar que alguna vez hubo vida microbiana en el planeta rojo.
La muestra proviene de un río seco en el Cráter Jezero. Un artículo publicado el 10 de septiembre de 2025 en la revista Nature describe las posibles biofirmas que contiene.
Una muestra con una larga serie de pruebas
La muestra recolectada por el rover Perseverance recibe el nombre de “Sapphire Canyon”. Proviene de una roca a la que se le dio el nombre de “Cheyava Falls”. Fue recolectada el año pasado y se le realizaron pruebas antes de considerar que es una evidencia importante en la búsqueda de vida antigua en Marte.
Las biofirmas son sustancias o estructuras que podrían ser de origen biológico. Sin embargo, no se pueden tomar como una prueba inmediatamente. Se requieren datos y estudios rigurosos para confirmar o descartar que son evidencia de vida.
“La identificación de una posible biofirma en el planeta rojo es un descubrimiento revolucionario, que mejorará nuestra comprensión de Marte”, menciona el administrador interino de la NASA Sean Duffy.
La historia de esta muestra comienza en julio de 2024. Se recolectó mientras Perseverance recorría la formación Bright Angel. Se ubica en los bordes norte y sur de Neretva Vallis y es un conjunto de afloramiento de rocas. Antiguamente fue un valle fluvial de 400 metros de ancho y corría dentro de lo que ahora es el cráter Jezero.
Los instrumentos científicos que lleva consigo el rover Perseverance identificaron rocas sedimentarias dentro de esta formación. Se componen de arcilla y limo, en nuestro planeta se les conoce por ser buenos conservadores para vida microbiana. Además, este par de sustancias son ricas en carbono orgánico, azufre, hierro oxidado y fósforo.
“La combinación de compuestos químicos que encontramos en la formación Bright Angel podría haber sido una abundante fuente de energía para los metabolismos microbianos”, recuerda Joel Hurowitz, de la Universidad de Stony Brook en Nueva York. El participa como científico en la misión Perseverance y aparece como primer firmante del estudio.
El mismo Hurowitz señala que a pesar de encontrar esas firmas químicas no era una confirmación definitiva. Fue necesario analizar los datos para obtener conclusiones.
Los primeros datos sobre la roca fueron obtenidos por el Instrumento Planetario para la Litoquímica de rayos X (PIXL) y el instrumento Análisis de Entornos Habitables con Raman y Luminiscencia para productos Orgánicos y Químicos (SHERLOC). Unas manchas de colores fueron la pista que despertó la curiosidad de los investigadores.
Cheyava Falls es una roca con forma de punta de flecha. Mide 1 metro por 60 centímetros. Las manchas que mostraba podrían ser un rastro de vida microbiana si hubiera usado los ingredientes puros de la roca para obtener energía, estos son el carbono orgánico, el azúfre y el fósforo.
Posteriormente se capturaron fotografías de mayor resolución. Los instrumentos encontraron un patrón distintivo al que se llamó “manchas de leopardo”. Mostraba puntos de contacto donde se producen reacciones químicas y físicas.
En las manchas se encontró la firma de dos minerales ricos en hierro. Uno de ellos es la vivianita (fosfato de hierro hidratado), que en la Tierra suele encontrarse en sedimentos, turberas y alrededor de materia orgánica en descomposición. El otro es la greigita (sulfato de hierro), que en nuestro planeta se produce por algunas formas de vida microbiana.
La combinación de ambos minerales parece provenir de reacciones de transferencia de electrones entre el sedimento y materia orgánica. Esta es una posible señal de vida microbiana que utilizaría estas reacciones durante su crecimiento.
También hay procesos que pudieron formarlas sin la existencia de vida. Podrían aparecer a causa de altas temperaturas sostenidas, condiciones ácidas y la unión de compuestos orgánicos. Las rocas de la formación Bright Angel no muestran evidencia de estas condiciones.
Antes del descubrimiento de Sapphire Canyon se creía que las evidencias de vida microbiana en Marte serían mucho más antiguas. Ahora se considera que el planeta rojo pudo ser habitable por un periodo más largo o que la vida apareció después de lo que se pensaba.
Sapphire Canyon es parte de una colección de 27 núcleos de roca que Perseverance ha recolectado desde febrero de 2021, cuando amartizó en el cráter Jezero. Como cualquier descubrimiento científico, siempre se tienen reservas pero la probabilidad de que las marcas químicas que se encontraron en la roca hayan aparecido por procesos abióticos es menor a la de una biofirma microbiana del pasado marciano.