Las abejas y mariposas europeas se encuentran en riesgo Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 octubre, 2025
Los polinizadores son una pieza indispensable del mundo en que vivimos. Sin embargo, en los últimos años son cada vez menos los individuos de estas especies.
Las abejas y mariposas son un ejemplo de esta situación. Mientras que en 2014 había 77 especies de abejas silvestres amenazadas en Europa, actualmente esta cifra asciende a 172.
Cada vez menos polinizadores
En el mundo existen alrededor de 20 mil especies de abejas. En el caso de las mariposas, se conocen cerca de 24 mil. Cada vez son más las especies que se consideran en algún nivel de riesgo.
Más del 90% de las plantas con flores en Europa dependen de la polinización de insectos. Tanto flores silvestres como de cultivo dependen de ellos, es lo que ocurre con 4 de cada 5 especies.
Específicamente en Europa se conocen 1,928 especies. De ellas 172 se enfrentan a la extinción. Hace 11 años la cifra era mucho menor, con apenas 77 especies amenazadas. Estos datos provienen de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).
La misma IUCN anunció el fin de semana pasado que son decenas de especies de abejas y mariposas las que están en riesgo. Ambas son polinizadoras y la mayoría de las flores dependen de ellas para su reproducción.
El hábitat de estos polinizadores está transformándose. El cambio climático modifica las condiciones en que sobreviven tanto abejas como mariposas.
La IUCN cuenta con una “Lista Roja de Especies Amenazadas”. Con los datos de esta lista es posible ubicar en dónde hay cambios importantes en las poblaciones de distintas especies alrededor del mundo.
“Las poblaciones de abejas silvestres están en drástico declive y no pueden ser reemplazadas fácilmente por colonias manejadas”, señaló Denis Michez. Ella dirigió el estudio relacionado con abejas y trabaja para la Universidad de Mons.
Alertó que esta situación afecta directamente a plantas silvestres que también entran en una fase de riesgo. Entre las especies amenazadas están las flores de pradera y las orquídeas, estas son los ejemplos que mencionó Mons.
Por otro lado, en la última década las especies mariposas que se encuentran en riesgo también han aumentado. En la última década se incrementó 76% el número de especies de estos lepidópteros que se encuentran bajo amenaza.
En 2010 había 37 especies de mariposa en riesgo en Europa. En ese continente se conocen 442 especies. Actualmente la cifra ha aumentado a 65.
40% de las especies de mariposa europea son únicas de aquel continente. No se encuentran en ninguna otra parte del mundo y están amenazadas o cerca de llegar a esta clasificación.
Un ejemplo de la situación actual de los polinizadores en Europa es la Gran mariposa blanca de Madeira. Se mantenía limitada a la isla portuguesa de Madeira pero ahora está oficialmente extinta.
“Más allá de su belleza e importancia cultural, los polinizadores como las abejas y las mariposas son vitales para nuestra salud, nuestros sistemas alimentarios y nuestras economías —sosteniendo las frutas, verduras y semillas que nos alimentan”, explica Grethel Aguilar, quien es directora general de la IUCN.
Actividades como la agricultura y la silvicultura alteran los entornos en que habitan tanto abejas como mariposas silvestres. Esta transformación del hábitat es la principal amenaza para ambos tipos de polinizadores.
Una de las causas directas en la disminución de las poblaciones tanto de abejas como de mariposas es el uso de pesticidas. Con ellos se reduce la diversidad de flores y como resultado hay un impacto negativo en las especies polinizadoras.
Una forma más en que se daña el hábitat de las mariposas es por los eventos climáticos extremos. Ejemplos de esto son las sequías e incendios forestales que vacían sus entornos naturales por varios años.
En las abejas el cambio climático tiene efectos variados. Algunas especies se han adaptado a las nuevas condiciones como las abejas carpinteras, por otro lado los abejorros no logran adaptarse a los cambios de temperatura.
Los polinizadores permiten que muchas otras especies existan. Indirectamente dependemos de su existencia para mantener nuestra forma de vida como especie. Lo que ocurre en Europa es un ejemplo de algo que podemos notar en diferentes partes del mundo.