Cosmonautas rusos encuentran bacteria afuera de la EEI: ¿vida alienígena? Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Alejandra Almed
El martes pasado (28 de noviembre) circulaba el rumor de que posiblemente se había encontrado vida alienígena en la Estación Espacial Internacional ¿es cierto?
- Y no, no estamos hablando de la película de “Life: vida inteligente”, que para los que ya han visto este filme, se podrán asustar un poco con la reciente noticia (aunque no hay nada que temer), y para los que no la han visto, después de leer esta nota, querrán correr a verla. -
El astronauta ruso Anton Shkaplerov, en una entrevista para la agencia de noticias rusas TASS, explicó que en uno de los experimentos llevados acabo en la Estación Espacial Internacional (EEI), se encontró una bacteria proveniente de las paredes exteriores de la nave. Aunque la bacteria aún no ha sido identificada, es poco probable que se refiera a un microorganismo extraterrestre, ya que lo más seguro es que se trate de un amigo terrestre que pudo llegar ahí de distintos modos.
¿Cómo logro sobrevivir a las condiciones del espacio exterior? ¿Cómo llegó a la EEI? Ninguna de estas preguntas han sido respondida, y en realidad no se sabe con exactitud si podrán responderse con claridad. Lo que sí podemos decirles es que los científicos e investigadores ya tienen varias hipótesis para explicar qué pudo haber pasado; pues es importante destacar que no es la primera vez que se encuentra una bacteria terrestre merodeando en la EEI… ¿Nadie ha pensado en la posibilidad que exista la Agencia Espacial Bacteriana y Microscópica Mundial? Igual y ellos también tienen pequeños astronautas…
Uno de los experimentos rusos que estudia el funcionamiento de los microorganismos en el espacio es denominado Biorisk y ha estado en operación durante varios años. El objetivo de este programa es monitorear cómo se desarrollan los microorganismos más allá de nuestra atmósfera. Esto con el fin de ayudar a los científicos a entender cómo proteger otros planetas de contaminantes terrestres, así como también saber proteger las naves espaciales para que puedan sobrevivir durante mucho tiempo en el espacio, inclusive si éstas fueran expuestas a microbios.
El otro experimento, llamado Test, fue el que provocó la incógnita de la supuesta vida extraterrestre. El experimento ha estado en funcionamiento desde el 2010 y su objetivo es recolectar muestras de varias partes del exterior de la EEI para que sean enviadas a la Tierra y puedan ser analizadas.
Lo que paso en esta ocasión, fue que una de las muestras analizadas reveló la existencia de bacterias, que de alguna forma llegaron al espacio y decidieron establecerse y hacer familia a lo largo de la parte externa de la nave. Al no estar presentes en el lanzamiento de la EEI, es obvio que estas bacterias llegaron al espacio de alguna otra forma. Shkaplerov dijo en la entrevista que las muestras se están analizando, pero que hasta el momento no representan ningún peligro.
No obstante, y será decepcionante para muchos, debemos aclarar que aunque las bacterias no se hayan ido al espacio exterior junto con la EEI, no significa que son microorganismos alienígenas.
En primer lugar, la EEI se encuentra muy, muy cerca de la Tierra, a unos 329 y 365 km sobre la superficie; esto en términos generales sigue siendo parte de nuestra atmósfera, más particularmente, hablamos de la termósfera. Esta capa es donde habitan los satélites, se forman las auroras y, aunque el aire es sumamente delgado, sigue existiendo, por lo que no sería difícil imaginar que la bacteria llegó ahí por una ligera corriente de aire.
En segundo lugar, los científicos ya han identificado ciertos microorganismos que pueden habitar hasta 75 km sobre la superficie. Por si fuera poco, también existen los llamados tardígrados, que aunque son muy extraños, son terrestres y se ha comprobado que pueden llegar a sobrevivir en el espacio.
En tercer lugar, esto es algo que ya ha pasado en otras ocasiones. Desde el año 2010, que fue cuando comenzaron el programa para inspeccionar las paredes externas de la EEI, ha aparecido de todo un poco. Entre los hallazgos más raros destacan el plancton marino y un microbio raro que solo se le ha visto en Madagascar.
¡Así que basta! Ya que muy probablemente se trate de una bacteria más terrestre que el propio océano Pacífico.
A principios de este año, de hecho, La Agencia Espacial Rusa, conocida como Roscosmos, anunció que ciertos microrganismo pudieron haber llegado a la EEI gracias al polvo espacial. Justamente, en un articulo publicado por Astrobiology a principios de noviembre, se sugirió que el polvo espacial que colisiona con la atmósfera podría estar generando que los microbios de la atmósfera se liberen hacia el espacio.
Es cierto que esto mismo podría suceder con atmósferas de otros mundos y expulsar vida alienígena hacia la atmósfera terrestre, pero en realidad es poco probable. El hecho de que nuestros microbios estén más cerca de lo que están los otros mundo resta probabilidades a este escenario. Sin embargo, la cuestión más importante es descubrir los cambios físicos y metabólicos que experimentan los microbios para adaptarse a condiciones tan duras como lo son en el espacio exterior. ¿Cómo es que ellos pueden y nosotros no? ¿tendrán trajecitos espaciales también?
De algo debemos estar seguros, y es que los científicos, a pesar de que exigen hasta lo imposible en las normas de calidad para descontaminar los rovers de Marte, no lo hacen muy bien con la EEI. Digamos que los astronautas transportan muchas bacterias con ellos y en ocasiones llegan a contaminar las estaciones espaciales; también la EEI esta llena de artefactos y de objetos que van y vienen de la Tierra, por lo que es muy difícil mantenerla descontaminada.
Supongo que podrían hacer un mayor esfuerzo para mantener la Estación limpia de bacterias, sobre todo para no emocionarnos en vano cuando escuchemos que encontraron vida alienígena cada que un astronauta microscópico, pero terrestre, interactúa con la nave y todos los que ahí conviven.