El volcán Popocatépetl: entrevista con el Dr. Hugo Delgado Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
28 mayo, 2019
El Popocatépetl es uno de los volcanes más activos de México. Alrededor de este coloso, a menos de 100 km del cráter, habitan alrededor de 25 millones de personas, por lo que convierten en uno de los volcanes más peligrosos del planeta.
Después de 70 años de permanecer en relativa calma, el Popocatépetl despertó el día 21 de diciembre de 1994 con la emisión de columnas de ceniza, vapor de agua y gases que se elevaban hasta alturas de 2 a 3 km. A partir de entonces, las autoridades mexicanas decidieron vigilarlo y monitorearlo de manera permanente.
El actual director del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Dr. Hugo Delgado, nos platica sobre la actividad actual de este volcán, la manera en que las autoridades lo vigilan, y las características únicas que lo convierten en uno de los volcanes favoritos de los científicos y el público en general.
Características generales
El Popocatépetl es un estratovolcán por su composición y su carácter explosivo. A este tipo de volcanes se les puede encontrar en un gran número, alrededor del Anillo de Fuego del Pacífico, una zona que rodea el océano Pacífico, en donde se encuentran el 75% de los volcanes activos del mundo.
Su nombre proviene del Nahuatl y significa montaña que humea. Se localiza en el centro de México, en los límites territoriales de los estados de Morelos, Puebla y México. Con 5,452 msnm., es el segundo volcán más alto de nuestro país.
“Es el volcán más bonito, más perfecto que conozco y uno de los más interesantes… El Popocatépetl siempre nos reta con nuevos aspectos para seguir sus erupciones, así como para conocer acerca de su pasado” declara el Dr. Hugo Delgado, director del Instituto de Geofísica de la UNAM.
¿Cómo miden su actividad?
Para poder medir la actividad de un volcán, los científicos utilizan una variedad de métodos visuales e instrumentales, entre los que destaca la sismicidad, la deformación del edificio volcánico y el contenido de gases que indiquen anomalías dentro del volcán.
Una de las señales primordiales es la sismicidad, que al igual que los sismos tectónicos, se mide a través de sismógrafos.
“Por ejemplo, cuando asciende el magma, éste viene acompañado de gases, lo que reactiva las diferentes fallas o fracturas y producen sismos volcanotectónicos, que son similares a los sismos tectónicos, pero emitidos por la actividad volcánica y de menor intensidad” asegura Delgado.
Otra de las señales básicas para medir la actividad de un volcán es el tremor volcánico, que es parecida a la vibración que produce el paso de un ferrocarril, y que se origina cuando el magma dentro de las fracturas y los conductos del volcán tiene movimiento; generalmente durante su ascenso al cono volcánico.
Esta mezcla de gas y roca fundida sufre cambios de presión durante su ascenso, por lo que los gases son los primeros en separarse del magma y salir por el cráter del volcán en forma de fumarolas. En ocasiones, este magma se solidifica en estos conductos o en la parte superior del cráter, formando lo que conocemos como domo volcánico.
¿Cómo sucede una erupción volcánica?
Las erupciones volcánicas ocurren cuando se acumula demasiada presión. A medida que el magma sube hacia la superficie y la presión disminuye, los gases se liberan y continúan elevándose hasta que finalmente sucede una erupción.
Cuando esto sucede, los gases rompen los cuerpos de lava y fragmentan la roca en partículas diminutas que vemos como columnas de ceniza.
La ceniza volcánica puede viajar grandes distancias, y dependiendo de la época del año y los regímenes de viento, puede tomar diferentes rumbos. En el caso del Popocatépetl, si la erupción sucede en la época de lluvias (entre junio y octubre), la ceniza viaja con dirección al occidente, es decir hacia la Ciudad de México. Si en cambio la erupción ocurre entre noviembre y mayo, se dirige al lado oriente, hacia la ciudad de Puebla.
¿Quién emite el nivel de alerta volcánica?
Los volcanólogos utilizan toda esta información para estimar ciertos posibles comportamientos del volcán y entregan los reportes a las autoridades competentes, en el caso de México, Protección Civil, quien retoma la información y con base en ello y ciertos aspectos de carácter económico y social, toma decisiones para llevar a cabo evacuaciones preventivas.
“Sabemos que cuando a la gente se le pide evacuar, muchas veces se molesta, pero es importante entender que se debe a que es factible un escalamiento en la magnitud del fenómeno eruptivo… y si no sucede, qué mejor, pero es importante ir adoptando esa cultura preventiva poco a poco, como en el caso de Japón.”
El Dr. Delgado destaca que a diferencia de Japón o Filipinas, en México, el movimiento de las placas tectónicas es más lento, lo que provoca que el sistema volcánico tarde más tiempo en recargarse y que transcurra más tiempo entre una erupción y otra, lo que hace que se nos olvide, y los mexicanos no tengamos la misma consciencia que los japoneses o los filipinos, en donde las erupciones volcánicas suceden con mayor frecuencia.
Actividad reciente
Ante la actual actividad del volcán Popocatépetl, el Dr. Delgado recomienda a la población mantenerse al tanto de los reportes que emiten las autoridades, así como estar bien informados sobre la manera de actuar en caso de una erupción volcánica.
Así mismo, hace un especial llamado a los medios de comunicación para obtener información de sitios oficiales, compartir información veraz y responsable, y evitar hacer especulaciones que puedan alarmar a la ciudadanía.