Microbios encontrados en uno de los lugares más hostiles de la Tierra, dan esperanza de vida en Marte Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
El desierto de Atacama en Chile es reconocido por sus temperaturas extremas. Durante el día es capaz de alcanzar los 50ºC a la sombra y por la noche baja hasta 25ºC. La vida ahí es un reto que pareciera imposible de lograr; sin embargo, existen ciertos organismos que se han adaptado. Los resultados de una investigación liderada por Dirk Schulze-Makuch aparecieron en un artículo publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Science of the United States of America (PNAS) el 26 de febrero de 2018.
A muchos les parecerá normal que en un ambiente hostil los únicos seres capaces de existir serán microscópicos. Lo sobresaliente de las bacterias de Atacama es que aun cuando no existen las condiciones básicas para la vida, y esto incluye la falta de agua, son capaces de seguir ahí, aunque no exactamente con vida.
La supervivencia de las bacterias de Atacama
Este desierto al sur del continente puede pasar décadas sin un día de lluvia. Cuando aparece alguna ocasional viene sola y no hay nada parecido a una temporada. Una de las condiciones básicas para la vida de bacterias es la presencia de agua. Esto obliga a las pobladoras de este lugar a dejar de vivir por un tiempo, o algo parecido.
El equipo que realizó la investigación asegura tener evidencia de distintos tipos sobre la presencia de metabolismos activos. El proceso de observación de estas bacterias comenzó en 2015, cuando se produjo Schulze-Makuch y sus colaboradores visitaron Atacama por primera vez. En aquella ocasión tuvieron la suerte de presenciar una lluvia. Este evento por sí mismo fue afortunado; sin embargo, fue el inicio para un descubrimiento todavía más asombroso.
Después de la lluvia notaron una actividad fuera de lo normal en la vida bacteriana. Tomaron muestras y comenzaron a hacer registros. En los años posteriores regresaron para continuar con su investigación. Sus resultados muestran que incluso en el lugar más hostil para la vida esta puede desarrollarse y no es todo.
La preservación de la vida sin agua
Antes de este equipo de investigadores ya se habían tomado muestras de organismos moribundos y restos de ADN en el desierto. Lo diferente en esta ocasión es que se encontraban vivos todavía y mostraron una cualidad que no se había considerado hasta ahora: su latencia. Al parecer estos organismos son capaces de suspender sus actividades hasta la aparición de agua.
Cuando hay agua estas bacterias se activan y comienzan a funcionar como una población normal. A falta del líquido se quedan ahí latentes, esperando un mejor momento. Para los participantes en esta investigación estas poblaciones podrían permanecer de esta forma por cientos o quizá miles de años. Aunque esto ya es sorprendente en nuestro planeta se empieza a considerar la posibilidad de que también pase fuera de él.
Las bacterias chilenas y la vida en Marte
El planeta rojo ha sido una interrogante para la humanidad desde hace mucho tiempo. Su cercanía y similitudes nos hacen pensar que alguna vez hubo vida en él, aunque en este momento parezca un enorme desierto. Actualmente se estudia la posibilidad de enviar misiones tripuladas para explorar la posibilidad de habitarlo alguna vez.
Marte es un planeta en apariencia muerto, mucho más hostil que el desierto de Atacama. El descubrimiento de la forma en que sobreviven estas bacterias en el desierto nos hace considerar una posibilidad arriesgada con el planeta vecino: si alguna vez hubo vida ahí, quizá podría seguir latente, esperando el momento en que las condiciones para reactivarse vuelvan. Con el descubrimiento del estilo de vida de estas bacterias chilenas se abre una nueva posibilidad ante lo que parece ser la próxima conquista de la humanidad: el cuarto planeta de nuestro sistema solar.