Restos de mamut en San Luis Potosí nos ayudan a reimaginar el pasado Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
5 noviembre, 2018
Por: Luis Moctezuma
Los restos del pasado son un buen pretexto para redefinir lo que sabemos o creemos saber sobre nuestra historia. El papel de los mamuts en la prehistoria humana aún presenta muchas dudas. Solemos imaginarlos como presas de una intensa y organizada cacería. Para algunos investigadores como el Doctor Ciprian Ardelean, mucho de lo que pasa por nuestra imaginación al pensar en mamuts es un error fomentado por series de ficción como los picapiedra; para este arqueólogo rumano la interacción entre esta especie y los humanos es algo difícil de afirmar.
Los fósiles de San Luis Potosí
El 10 de mayo de 2018 se hicieron públicos los resultados de un análisis arqueológico y paleontológico sobre restos que se descubrieron hace 3 años. En 2015 se encontró la costilla que desencadenó la búsqueda de más huesos que poco a poco se fue convirtiendo en un grupo de 5 mamuts. El Doctor Gilberto Pérez Roldán fue quien recibió el aviso y se encargó de seguir con la búsqueda.
Los resultados que se tienen hasta ahora son los restos de 5 mamuts. Entre ellos hay 3 adultos, un joven de 12 años y una cría de 1 mes. Al parecer todos cayeron en una trampa natural. El estilo de vida que se le adjudica a estos gigantes facilitó que quedaran varados y posiblemente se convirtieran en alimento o cuando menos materia prima para actividades humanas durante la edad de hielo.
San Luis Potosí en la edad de hielo
Se estima que la última edad de hielo ocurrió en un periodo que inició aproximadamente hace 22 mi años y concluyó hace 8 mil. San Luis Potosí, y específicamente Cedral, el lugar donde se encontraron los restos, lucía muy diferente. A diferencia del paisaje desértico actual, durante la edad de hielo fue un lugar de paso con diferentes atractivos para los migrantes, entre ellos los mamuts.
El terreno que hoy es desierto se encontraba cubierto por pastizales. En aquella época Cedral era una cuenca abierta con riachuelos, ojos de agua y lagos en época de lluvias. Esto se volvía un panorama atractivo para la megafauna de aquella época. Seres de gran tamaño, más de 400 kg se movían libremente en aquellos paisajes. Los mamuts tenían compañía como perezosos gigantes y posiblemente humanos.
El contacto entre mamuts y humanos
La coincidencia en espacio y tiempo entre nuestra especie y los mamuts es algo que se dio por un periodo breve. Si hubo caza y la forma en que esta se dió aún deja muchas dudas. Existen evidencias de interacción entre humanos y estos gigantes en al menos dos espacios en México: Santa Isabel Ixtapan, en el Estado de México y el Fin del Mundo en Sonora. Aún así, no es suficiente para tener una versión definitiva sobre cómo se relacionaron nuestros ancestros con los mamuts.
Uno de los panoramas posibles es que los primeros pobladores humanos fueran carroñeros ante mamuts agonizantes. Se cree que estos animales al verse atrapados en una fosa se apoyaban en grupo, ante la desesperación del evento llegaban incluso a matar al espécimen en problemas. Después de esto las poblaciones humanas podían aprovechar sus restos como la piel que sería útil para proteger de temperaturas de entre -10 y 19 grados celsius. Esto sería posible en la época de sequía cuando los riachuelos y lagos formaban charcas y lodazales. Esta es la versión que defiende el Doctor Pérez Roldán, encargado de investigar los restos de Cedral.
La propuesta del Doctor Ardelean es menos común todavía. Para él, la caza del mamut debió ser un evento especial que podría ocurrir una vez en la vida. Si los humanos cazaban a estas enormes criaturas no se trataba de un acto cotidiano sino ritual y que se reservaba para momentos únicos. Por ahora la evidencia indica que vivieron en el territorio nacional desde mucho tiempo antes que nuestra especie y el que haya poca evidencia de interacción no es definitivo para ninguna teoría.
Lo que ocurrió hace miles de años es una interrogante que posiblemente jamás resolvamos por completo. La investigación sobre los restos de San Luis Potosí continúa. Con un adecuado trabajo de excavación y análisis tendremos más elementos para imaginar lo que ocurrió en el desierto mexicano hace miles de años. Mucho tiempo después de su extinción los mamuts aún tienen mucho que ofrecernos.