Encuentran en Colombia los restos más puros del meteorito que acabó con los dinosaurios Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
La teoría más aceptada sobre la extinción de los dinosaurios dice que un meteorito impactó con la Tierra hace 65 mil millones de años, aproximadamente. Con la llegada de este cuerpo desde el espacio la vida en la Tierra cambió completamente. No se trató de un golpe que sacudiera el planeta una vez y aplastara todo a su paso. Por el contrario, el impacto fue sólo el principio de una larga serie de eventos catastróficos.
El cráter en Yucatán, los restos en Colombia
La huella más famosa del meteorito que terminó el Cretácico Superior está en la península de Yucatán. El lugar del impacto se conoce desde hace mucho tiempo. El cráter está al norte de la Península de Yucatán y su centro se encuentra en la población de Chicxulub, de ahí su nombre. Sin embargo, los restos de ese cuerpo que acabó con la vida del 70% de las especies vivas en aquella época se conservan muy lejos.
A casi 2 mil kilómetros hacia el sur y en un océano diferente se conservan los restos de este meteorito. La isla Gorgona, también conocida como Gorgonilla, es el lugar donde se encontraron los restos del meteorito. Pertenece a la provincia del Cauca y se encuentra en el Pacífico Colombiano, a 35 km de la costa. Su territorio es un bosque húmedo tropical y no tiene población humana.
Muy lejos del Mar Caribe, en donde se aloja el cráter, un grupo de investigadores estadounidenses, españoles y suecos encontró un material que se formó como consecuencia del impacto; los resultados se publicaron en la revista Geology. Las tectitas, un tipo de roca con forma de esfera, son el material más puro que se conserva derivado del meteorito. A la vista parecen perlas de vidrio natural.
El viaje de las tectitas
Al caer el meteorito la temperatura fue muy alta. Restos del meteorito se mezclaron con el fondo marino y subieron al espacio exterior. Una vez arriba su temperatura volvió a bajar y se solidificaron en esa forma parecida al cristal que podemos ver ahora en la isla Gorgonilla. Una vez que las rocas tuvieron una forma sólida llovieron sobre la Tierra. Cayeron en gran parte de la superficie terrestre pero al llegar a la superficie fueron transformándose.
La zona en que se encontraron estas rocas cuenta con características muy particulares que ayudaron a su conservación. Junto con el impacto por el meteorito vinieron otros desastres naturales como el crecimiento del nivel del mar. Si las tectitas hubieran quedado ligeramente más descubiertas o cerca de la superficie habrían sido cubiertas ya por restos marinos como conchas y su composición se habría alterado.
2 kilómetros de profundidad fue la clave. Esta profundidad queda debajo del nivel de compensación de calcita. A este nivel del mar el nivel de acidez es suficiente para disolver las conchas de los foraminíferos planctónicos. Gracias a esto las tectitas quedaron libres de microfósiles, salvo un pequeño tramo de 1 metro.
Después de un estudio radiométrico para establecer la edad de las tectitas se llegó a una medición alentadora. Según las mediciones del método argón-argón que se usó para establecer su edad se estableció 66.05 millones de años, un periodo muy cercano al tiempo que se estima en que dejaron de existir los dinosaurios. Se estima que el Cretácico terciario terminó hace 66.04 millones de años.
Los restos encontrados en la Gorgonilla se originaron poco después del gran impacto en Chicxulub. A casi 2 mil kilómetros de distancia se alojan los restos de aquel golpe que comenzó una larga serie de catástrofes para los reptiles que gobernaban la Tierra y le dio la oportunidad a nuestros antepasados mamíferos de sobrevivir para repoblarla. Después de incendios espontáneos, erupciones volcánicas, ausencia de sol y maremotos los seres de sangre caliente seguían ahí.