La erupción del Volcán de Fuego de Guatemala deja al menos 110 muertos Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
6 septiembre, 2018
Por: Deyanira Almazán
Actualización al 5 de julio de 2018:
La agencia de desastres de Guatemala, conocida como CONRED, ajustó a 332 la cifra de desaparecidos y al menos 113 muertes tras la violenta erupción del Volcán de Fuego de Guatemala.
Por segunda vez este año, el Volcán de Fuego de Guatemala entró en erupción en la mañana del domingo 3 de junio, dejando hasta ahora 110 personas muertas, 57 heridas y 197 desaparecidos.
De acuerdo con los últimos informes del gobierno guatemalteco, se evacuaron a 12,407 personas y permanecen en albergues 4,175. La caída de ceniza afecta a 1.7 millones de los 15 millones de habitantes del país.
El trágico día desde muy temprano, el coloso situado a 50 km de la capital de Guatemala comenzó a lanzar ardientes nubes y flujos piroclásticos (700º C). Poco después del mediodía, la erupción alcanzó su fase más peligrosa cuando la columna de emisión se elevó a más de 10 km. La energía de la erupción fue tal, que viviendas a 20 km del volcán sintieron las fuertes vibraciones. La caída de ceniza ha llegado a más de 25 kilómetros de distancia, aunque por el viento, podría alcanzar distancias mayores.
El gobierno de Guatemala ha decretado estado de Calamidad Pública en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéez, en donde se suspendieron las actividades escolares. Así mismo, el Aeropuerto Internacional la Aurora cerró su pista por el peligro que representaba la arena volcánica.
De acuerdo con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala (CONRED), la aerupción tuvo una duración de 16 horas, y fue la más fuerte registrada desde 1974. Si bien, la erupción ha finalizado, las autoridades han exhortado a la población a seguir atentos de la situación del volcán, toda vez que se han estado registrando explosiones acompañadas de pequeños flujos y piroclásticos así como descensos de peligros lahares.
A ese respecto, Eddy Sánchez Benett, director del INSIVUMEH ( Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala), advirtió que se esperan lluvias en la zona del volcán, y con ello, la posibilidad de avalanchas de lodo, por la gran cantidad de material que quedó en las barrancas y los ríos.
El Volcán de Fuego de Guatemala es un estratovolcán de 3,763 m de altura, compuesto de capas de lava, fragmentos de roca volcánica llamados tefra y flujos piroclásticos: una densa mezcla de cenizas, fragmentos de lava y gases que salen de los volcanes a gran velocidad.
El volcán lleva activo por lo menos 500 años; en febrero de este mismo año, el volcán estuvo 20 horas en actividad, tiempo en el que expulsó grandes flujos de lava y registró intensos sismos y fuertes explosiones.